-Ringgggggg!! Ringgggg!!!
Escucho sonar la alarma, abro los ojos e intento apagarla.
-Maldicion unos minutos más!
Me digo en voz baja a mi misma, me siento a la orilla de la cama y observo mi pequeña maleta, la cual tengo que abrir para acomodar las pocas cosas que logré traerme de mi casa, observo la pequeña habitación en la que solo está la cama y un closet vacío, habitación que muy amablemente mi tía decidió ofrecerme después que mi papá decidiera correrme de casa.
Entro al pequeño baño de la habitación y me miró al espejo, apenas me mi reflejo y comienzo a llorar, tengo hecho añicos el corazón, aún resuenan las palabras de mi padre al momento que le pedí permiso para poder venirme a vivir a esta ciudad.
-Cruzando esa puerta, las puertas de mi casa están cerradas para ti.
(Resuena en mi mente una y otra vez)Se me llenan los ojos de lágrimas, mi intención nunca fue mala, lo entiendo, pero yo no podía seguir así, en esa vida a base de sus reglas y sus golpes, lo quiero infinitamente y me dolió dejarlo y dejar la casa en dónde crecí, si tan solo...
-JOSSABETH!!
Escucho gritar a mi tía desde la cocina, interrumpiendo aquellos pensamientos.
-¿Vas a desayunar?
La escucho preguntar mientras sube las escaleras, me lavo la cara para tratar de que no se vea que estuve llorando, toca la puerta de la habitación y salgo corriendo del baño para abrir.
-No, no tengo hambre, que amable tía Eiza.
Le digo mientras abro, me mira con cara de tristeza.
-Ya te dije que solo me digas Eiza, me haces sentir vieja, hija tienes que comer, vamos ir a comprar algo, ¿no se te apetece nada?
Agradezco con la mirada, pero en verdad no tengo hambre.
-En verdad estoy bien, gracias.
Abre la boca para decir algo, pero se detiene y me mira por unos segundos.
-Esta bien, si necesitas algo dime.
Se voltea y se va, escucho que le habla a Kevin, su único hijo y a Carl su esposo, con los que ahora viviré, todos an sigo muy amables conmigo, me hacen sentir bien.
Escucho que se van de la casa y pongo un poco de música en mi celular para arreglar mis cosas y acomodar todo.
Necesito buscar un empleo me digo a mi misma.
...Genial, después de semanas sin hacer nada en casa, hoy es mi primer día de trabajo, conseguí empleo en un pequeño hospital cerca de mi casa, Eiza me a felicitado y me a apoyado mucho estos días, se que quisiera tener más comunicación conmigo pero respeta mi espacio y me deja ser.
Llegó al hospital y me presento con los médicos de guardia y las demás enfermeras, el día transcurre tranquilo el día de hoy me tocó estar en piso, con los pacientes postquirurgicos, a los que an salido de alguna cirugía, me tocó estar con dos chicas más, Nina y Mirna, ellas al parecer se llevan muy bien, yo solo me enfoco en atender las actividades que se me an asignado, así que el día transcurre de lo más tranquilo.
Llegó a casa solo a dormir, me meto a la ducha, me pongo la pijama y me meto a la cama, estos días an Sido muy difíciles, y rutinarios.
...
Hoy me despierto con la voz de Eiza,
-Buenos días Joss, quise venir a verte antes de irme para avisarte que vamos a salir fuera de la ciudad por unos días, ¿Necesitas algo?