Eighth Shot

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...

A Jungkook le encanta. El calor de su Hyung quemando su piel le encanta, y solo ahora se está dando cuenta de ello.

Siempre buscaba tocarle, abrazarle por unos segundos, incluso acariciar sus lindos y esponjosos cabellos era de sus cosas predilectas. Y aunque su Hyung tenía una relación con su amigo eso no disminuyó sus muestras de afecto porque para él eran algo normal. De la misma forma en que buscaba a Jimin, en que molestaba a Jin Hyung o en que se dejaba malcriar por Yoongi Hyung.

Por eso cuando Taehyung le soltó aquellas palabras de la nada aquella noche, se confundió. A él no le gustaba su Hyung de esa forma que su amigo insinuaba. ¿O sí?

A Jungkook le gusta ser mimado por su grupo, cortesía de ser el menor. Pero ¿había alguna diferencia con Hoseok Hyung? No iba a mentir con respecto a que sus ojitos se iluminaban cada vez que el mayor alababa sus habilidades de baile, o cuando le hablaba bonito tratándolo como a un bebé. Tampoco se quejaba de sus caricias y abrazos en cualquier momento, o cuando intentaba alzarle en peso sabiendo que ya no era algo posible de realizar.

Sí. A Jungkook le gusta su Hoseok Hyung pero no está seguro a qué nivel ni lo que eso signifique.

En la gran sala están casi todos los miembros, solo faltan Jimin y Taehyung que ya estaban por llegar. En el sofá está sentado Hoseok y a su lado yace Jungkook jugando ansioso con la larga tela de su abrigo. Namjoon se mantiene parado en el marco de la puerta mientras que los demás permanecen distribuidos en los demás asientos o en el suelo.

Esa noche hace mucho frío y la nariz goteando del menor es prueba de ello.

Los chicos conversan de cualquier tema mientras esperan a los dos que faltan. Hoseok está sonriendo con Yoongi Hyung sobre alguna anécdota graciosa que comparten y Jungkook no puede apartar sus ojos de él, de su hermosa y amplia sonrisa.

Por eso sin pensarlo mucho, se acerca más a su lado para abrazarle de costado, atrapando su delgado cuerpo entre su brazos para recibir su calor. Hoseok simplemente se deja abrazar sin dejar de hablar, asegurándose de mantenerlo sobre él al aferrarse a sus piernas.

Jungkook luce como un niño, uno muy tierno en sus acciones a ojos de sus Hyungs. Él solo puede agradecer por el calor que transmite su Hyung y por las caricias delicadas que le regala inconscientemente mientras continúa charlando de algo con los demás.

Le gusta mucho. Hoseok Hyung es muy delgado pero posee una linda y atlética figura, su sonrisa retumba en toda la habitación como música constante y sus suaves dedos sobre su piel se siente demasiado perfecto.

Por eso cuando la voz de Taehyung anuncia su llegada, su cuerpo se tensa por un instante. El castaño hace presencia con una enorme sonrisa y parece estar buscando con sus ojos a su novio porque en lo primero en que se fija es en la particular pareja en el sofá y en cómo los ojos del menor reflejan algo parecido al miedo al verle.

Taehyung mentiría si no dijera que algo muy dentro de él se sacudió ante la vista. Su novio siendo abrazado como koala que se aferra a su madre por Jungkook, toda una escena para recordar. Sus cejas se arquean mientras se dirige al otro sofá para sentarse y con la llegada de Jimin, Namjoon comienza a hablar de lo que realmente les interesaba.

Jungkook está tenso ante la potente mirada de su amigo, vamos ni siquiera se esfuerza en disimular, pero no se aparta. Sus ojos conectados tratando de adivinar lo que el otro pensando está se convierte en una peculiar guerra de miradas entre ambos chicos. Sin embargo nadie más parace darse cuenta de ello.

Jungkook se siente caprichoso y sin apartar sus ojos del contrario, se aventura a apretar el agarre de sus brazos alrededor de Hoseok, asombrándose ante la reacción lograda. Los ojos contrarios han cambiado, un brillo especial adornándolos y el corazón de Jungkook está latiendo con más fuerza.

Las extrañas palabras pronunciadas por el mayor aquel día inundando su cabeza y una pícara chispa se enciende en él.

Mordiendo ligeramente su labio y con extrema lentitud, lleva una de sus manos un poco más abajo, donde la cintura de Hoseok se encuentra. Atento de analizar cada expresión contraria, no puede negar que le deja impactado la lujuriosa expresión que le está perforando, y es Taehyung quien tiene que morderse el labio ahora.

Decidido a continuar con su experimento aparta la mano para moverla un poco hacia arriba, llevándose un pequeño susto cuando son los dedos de Hoseok los que toman su mano para entrelazarlas y dejarlas descansar sobre su muslo. Y Jungkook quiso creer que fue por el susto, pero sus mejillas acabaron tintándose de manchas rojas y su corazón se aceleró tan rápido que no creyó que fuese normal.

Y Taehyung fue el único en notarlo y tuvo que tragarse un prometedor gemido cuando lo vio. El rostro de Jungkook volviéndose un tomate en plena cosecha y sus ojos abriéndose grande con solo esa inocente acción de su novio. Y eso solo hizo que estuviera cada vez más seguro de lo que quería y de que lo iba a lograr.

...

La noche siguiente decidió quedarse en el estudio usando como excusa que debía ensayar. Y no era más que una excusa porque realmente no lo necesitaba, sus movimientos eran perfectos a esta altura y no había nada que necesitase ser perfeccionado en un ensayo nocturno. Sin embargo todo tenía una sola razón y era justo el chico que estaba frente a él, bailando con soltura, comenzando una y otra vez cada vez que creía equivocarse.

Y era algo que solo él creía, porque para Jungkook su baile era más que perfecto pero lo respetaba, respetaba el hecho de que su Hyung necesita practicar hasta el agotamiento para sentirse seguro consigo mismo.

Sentado en el suelo, apoyando su espalda al gran espejo, se dedica a seguir con sus ojos cada movimiento del mayor. En completo silencio ambos, solo la música reproduciéndose una y otra vez es lo que resuena en el amplio salón.

Cada cierto tiempo se tomaba un descanso, dejándose caer en el suelo o apoyándose a sus rodillas con un irregular jadeo. Siempre mirándole con esa hermosa sonrisa y Jungkook no sabía qué hacer, qué decir. Solo le devolvía el gesto con el corazón en la garganta cada vez.

-¿No vas a ensayar?- es lo que le dice luego de recuperar por décima vez el aliento. Y es que Jungkook se ha pasado toda la noche ahí sentado, mirándole desde su sitio en silencio, sin apartar sus ojos de él.

-Oh..sí.- responde no muy seguro y no puede evitar sonrojarse cuando es Hoseok quien se acerca y extiende su mano hacia él. Le mira desde abajo y su corazón da otro vuelco. Su inquebrantable sonrisa, sus sudados cabellos y sus lindos ojos sobre él.

Jungkook se asusta ante la inusual reacción de su cuerpo y eso lo confunde aún más. Todo es muy extraño últimamente, de eso sí está seguro, pero por esta noche se deja llevar por lo que su corazón parece querer gritarle.
...

🔸️BlindFold🔸️  VHopeV/JungHopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora