Introducción.

58 6 0
                                    

—¡Corran! —logró divisar Essie entre la gran cantidad de sonidos a su alrededor, a través de los múltiples gritos en busca de ayuda que teñían el amargo ambiente de terror y de un pánico inmenso.

—Essie, vamos —escuchó a lo lejos la voz de Casiopea, mientras que sentía como la tembrante mano de su amiga agarraba con fuerza su muñeca y tiraba de ella en un intento de escapar del perro del inframundo—. ¡No quieres que Cerbero nos encuentre!

—Cer... ¿qué? —preguntó Essie aun completamente asombrada, simplemente su cerebro no podía procesar con claridad lo que ocurría a su alrededor. Y realmente, todos los hechos que daban lugar en la zona eran horribles. Cientos de santuarios estelares destrozados, estrellas devoradas, montones de gritos y estrellas corriendo y chocando con ella misma.

—¡No puedo convertirme en estrella! —Lloró Casiopea—. ¡Essie, maldita sea, reacciona! 

Y entonces, la enorme nube de niebla que disfrazaba la aterradora realidad que daba lugar a su alrededor simplemente se esfumó, el caos total llenaba el lugar, los santuarios estelares destrozados completamente gracias a las tres cabezas de cerbero. Essie miró disimuladamente hacia atrás, un grito escapo de su boca al verlo. Era gigante, baba caía de sus bocas, y era en pocas palabras... completamente aterrador.

Essie como de costumbre cerró los ojos y espero, su forma estelar debía llegar pronto, sin embargo, jamás pasó.

—¡No puedo convertirme! —lloró Essie.

—Yo tampoco —se lamentó Casiopea.

—¡Nadie puede! —gritó Altair.

—Debemos volver —exclamó Essie, mientras los gritos y palabras de auxilio llenaban su mente.

Y es que, realmente, los gritos de estrellas agonizantes teñían el alguna vez santuario de paz creado por Galax para sus amadas estrellas y vales.

—¡Las vales son las encangadas ahora! escuchaste a Galax —le recordó Casiopea.

—Dicen que perdimos nuestra forma de estrellas gracias a Artemisa —comentó Altair.

Entonces una chica (una de las múltiples vales según reconoció Essie) los alcanzó.

—Vayan a la tierra, ¡huyan! —gritó ella antes de volver al desastre—. Y suerte ahora, estrellas. Todos vienen tras nosotros. El imperio Basha está muerto.

HOLAAAA volví, empezará de manera diferente.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 25, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El día en que las estrellas se cayeron del cielo.Where stories live. Discover now