Pregnant

♡ Único ♡

De un día para otro, Wei Wuxian tenía un gran bulto en su estómago.

Lan Wangji y Lan Xichen solo se limitaban a observar el bulto, ambos con rostros impactados.

— ¿Qué tienen? —preguntó el ojigris.

Ambos jades se observaron atónitos, ninguno tenía palabras que soltar. Finalmente luego de unos segundos, el hermano mayor habló.

— Joven maestro Wei, ¿se siente bien?

— ¿Sentirme bien? Claro que sí, ¿por qué pregunta, Zewu-jun?

— Pues... ¿No ha sentido mareos? —preguntó.— ¿vómitos? ¿Cambios de humor?

— Zewu-jun, ¿usted está bien? Que preguntas más raras me hace —soltó una ligera risa, pues no comprendía nada de lo que le decía.

Lan Wangji seguía en un estado de shock, y cuando salió de aquel, lo único que hizo fue huir del lugar.

— ¿¡Wangji!? —no pudo evitar gritar, pero inmediatamente se quedó callado, no podía alzar la voz en los recesos de la nube.— disculpe joven maestro Wei, iré a hablar con Wangji

— Espere Zewu-jun —lo sujetó del brazo, evitando que se fuera.— ¿qué le ocurre a Lan Zhan?

— No lo sé, pero... Voy a conversar con él, discúlpeme —y se retiró, siguiendo a su hermano menor.

Encontró a su hermano después de un rato, estaba sentado, y a su alrededor estaban sus amados conejos. Aquellos le pedían caricias, o trataban de llamar su atención, pero no recibían nada a cambio.

— Wangji —lo llamó el mayor, pero Lan Wangji no alzó la vista, ni se sorprendió al notar su presencia.

— Hermano... —respondió, y lo miró.

Lan Xichen pudo ver algo de miedo y preocupación en los ojos dorados de su hermano, soltó un suspiro y se sentó a su lado.

— Wangji, habla conmigo

— ¿Cómo pudo pasar? —preguntó confundido.

— Bueno, ambos sabemos que el joven maestro Wei es algo... Especial —respondió con una ligera sonrisa.

— Sí, pero...

— Wangji —lo interrumpió.— ¿te asusta ser padre?

Eso provocó que Lan Zhan se tensara, confirmando las sospechas del mayor.

— Wangji, sé que debe asustarte, pero... —cargó un conejo y empezó a acariciarlo— tú amas al joven maestro Wei, ¿cierto?

— Mn —asintió.— lo amo más que a nada en el mundo

— Entonces no deberías temer —le sonrió de forma dulce.— mientras estén juntos, nada malo ocurrirá, ese bebé les traerá más felicidad

Lan Wangji observaba atentamente a su hermano, mientras lo oía sin siquiera pestañear.

— Wangji, ve a disculparte con el joven maestro Wei, quedó bastante confundido con tu actitud

— Mn... —asintió.— gracias, hermano

— No hay de qué, además también estoy emocionado, voy a ser tío —sonrió.—

Lan Wangji sin esperar más, fue a buscar a su esposo. Como lo esperaba, Wei Wuxian estaba encaminándose al Jingshi.

Cuando Wei Wuxian entró, Lan Wangji también lo hizo.

— Wei Ying —habló, llamando la atención del más bajo.

— ¿Eh? ¡Oh, Lan Zhan! —mostró aquella radiante sonrisa.— oye, ¿por qué te fuiste tan de-...?

No pudo terminar su oración, ya que unos suaves y dulces labios se posaron sobre los suyos. Wei Wuxian abrió los ojos sorprendido, pero no dudó ni un segundo en corresponder esa unión. Unos segundos después, ambos se separaron. Cuando la unión acabó, el Jade abrazó al pelinegro, siendo muy cuidadoso y cariñoso.

— Lan er-gege —lo llamó con confusión.— ¿por qué actúas así?

— Wei Ying... —se separó un poco del menor, y posicionó sus manos en las mejillas del ojigris.— Wei Ying, te prometo que seré un buen padre

— ¿Eh? —el rostro de Wei Wuxian se mostró más confundido aún.

— Sí, me asusté —continuó el Jade.— pero te amo, y sé que ese hijo nos hará aún más felices

El hombre de pocas palabras, había dicho muchas en solo un instante. Wei Wuxian seguía confundido.

— Wei Ying —llamó al menor, intentando que dijera algo.

La situación era extraña, Lan Wangji era el que hablaba, y Wei Wuxian estaba callado. Los roles se habían cambiado en solo un segundo.

— Lan Zhan, no comprendo lo que me dices...

— El bebé —puso su mano en la barriga hinchada del más bajo.— nuestro bebé, lo cuidaré, lo prometo

Wei Wuxian permaneció callado unos instantes, y cuando salió del shock y la confusión, pegó una fuerte risotada.

— ¿¡Pero qué dices!? —continuó riendo.— ¿crees que estoy embarazado? Lan Zhan, eso es imposible —su voz sonaba tan burlona, y su risa se hacía cada vez más fuerte.

— Pero...

— ¿Te refieres a esto? —apuntó a su estómago, metió las manos debajo de su ropa y sacó una gran sandía.— esta sandía la compré, pero era algo pesada y no tenía una bolsa, así que la metí en mi ropa

La expresión de Lan Wangji quizás era muy cómica, porque cuando Wei Wuxian lo miró siguió riendo.

— Lan er-gege eres un tonto —sonrió, dejó la sandía en el suelo y tomó la mano de su marido.— pero eres un adorable tonto

— Pero yo... Creí que...

— Lan Zhan, debiste preguntar antes de tener una idea equivocada —acaricia la mejilla del Jade.— ¿te ilusionaste?

— Un poco... —admitió con las orejas rojas.

— Está bien, de todas formas... —se acercó al oído del más alto.— podemos seguir intentándolo

Su voz estaba llena de deseo, intentaba provocar al de ojos claros. Y como siempre, Wei Wuxian consiguió lo que quería.

Tal vez no podían tener hijos, pero no les molestaba intentarlo.

Un one-shot por Navidad (^_^♪)

Sé que no tiene nada que ver con la festividad, but, necesitaba hacerlo. Es como... Un regalo.

Ojalá les haya gustado, cjau Ψ(≧ω≦)Ψ