querida mejor amiga ♡ shujin

EPÍLOGO

La pelinegra tenía bolsas gigantes debajo de sus ojos, de un color morado apagado. La noticia en verdad la había afectada.

No podía creerlo.

Su mejor amiga, a quien le confió todo, con quien compartió risas y llantos, secretos, y más, no estaba más ahí.

Cuando Soojin salió del bar donde estaba, totalmente borracha. Caminaba sin rumbo por las calles, lloraba mucho, no podía recordar su propio nombre.

No estaba en sus cinco sentidos, pero aún así, pudo escuchar un escandaloso ruido. El ruido de llantas frenando rápido, y el violento sonido de un claxon.

Un auto la chocó, matándola al instante.

Se recordaba cómo la encontraron muerta con Miyeon mientras volvía de su mesiversario.

Las ganas de llorar llegaron, aun cuando ya había llorado tanto que podría jurar estar deshidratada.

La nota que Soojin tenía en el bolsillo trasero de su pantalón la preocupó, quería llegar al fondo de todo eso.

Y aunque últimamente ya casi no hablaban, ella jamás dejó de pensar en su mejor amiga, su tan amada mejor amiga. Se siente estúpida al pensar que la cambió y la abandonó.

Así que ahí se encontraba, con las llaves que la difunta le había confiado en sus manos, abriendo despacio la puerta del su departamento. Todo estaba silencioso, la presencia de Soojin aún seguía ahí. Su olor, los platos sin lavar, los sillones estaban aún con polvo porque sabe que Soojin odia limpiar.

El corazón de Shuhua se apretó y caminó hasta la habitación de la pelirroja.

Abrió y ahí estaba la cama desordenada de Soojin, la pelinegra rió sin ganas, con nostalgia, recordando cómo peleaba con su mejor amiga por ordenar la cama, aunque nunca podía ganarle.

Se acercó a la caja que Soojin tenía en la mesa de noche, cerca de la cama, con suavidad la acarició. La pequeña caja de color azul era de parejas, ella tenía la otra llave. La introdujo despacio y dentro encontró muchos pedazos de papel con escritos de hermosa caligrafía, tomó la primera.

Y la leyó, sus cejas curveándose, reprimió un sollozo y aún cuando ella pensaba que las lágrimas se le habían acabado, que ya no podría llorar más, una sustancia cristalina salió de sus orbes oscuros.

"Querida mejor amiga;

Hoy me gustas un poco más que ayer"