luminiscencia; wos

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📍Barrio de Caballito.
Jueves 8:00 am.

Me levanté, me cambié y salí a comprar unas facturas para preparar el desayuno.

Estando en recepción me encontré con Martín, lo saludé y me dio una tarjeta la cual abría la puerta de entrada, pregunté donde había una panadería y me nombró que cruzando la plaza había una, entonces salí hacia allá.

El clima estaba un poco fresco, pero a decir verdad ya estaba acostumbrada al frío, crucé la calle y comencé a caminar por aquella plaza la cual tanta gente se reunía a cierta hora y yo aún desconocía el porqué.

Llegue a la panadería, y pedí una docena de facturas, las elegí, le pague a la cajera y de nuevo hice el mismo recorrido para volver a casa.

Al llegar, prepare el desayuno y desperté a mi mamá para que desayunemos juntas, luego, después de aproximadamente una hora, mamá me dijo que debía ir a su trabajo y al ser el primer día quería llegar temprano.

—voy a estar llegando tipo ocho de la noche, depende como anden las cosas en la oficina— me dijo agarrando su cartera.

asentí y recordé que Martín me había dejado la tarjeta para que se la entregara a ella.

—Ah ma, el portero me dejo esto para que no tengas que esperar a que él te abra, en la puerta hay un cosito y ahí pasas la tarjeta— explique moviendo mis manos.

ella soltó una risa al escucharme decir "cosito" y simplemente asintió.

—era más fácil poner cerradura, como avanza todo esto.—habló negando con la cabeza.
Así que agarró aquella tarjeta, nos saludamos y caminó hacia la puerta.

—Suerte ma, que tengas un buen día.— exclamé sonriendo.

—Gracias hija, te amo.—respondió antes de cerrar la puerta.-

Se fue y yo me tiré en el sillón mientras revisaba las redes, literalmente ya comenzaba a aburrirme, nose que me esperaría el resto del día

—Ya fue, voy a dormir un toque más.—pensé encogiéndome de hombros.

Y así fue, pero mi "un toque" fueron exactamente tres horas, en otras palabras me desperté a la una.

Me levanté, preparé un sándwich para almorzar y nuevamente me acosté en el sillón a mirar una serie en netflix, cuando estaba en Bariloche me había enganchado con la serie "you", al ver que ya había salido la segunda temporada no dude ni un segundo en darle play.

Así pasó gran parte de mi tarde, hasta aproximadamente las 17:30 que escuché un par de gritos provenientes de la plaza ubicada al frente de mi departamento, entonces me asomé por la ventana y al igual que la vez anterior, había demasiada gente.

Pausé la serie y con toda la intriga que recorría mi cuerpo bajé hacia aquella dirección, al llegar a la plaza toda la gente me miraba como si reconocieran que no tenía ni idea de qué era lo que allí ocurría, claramente haciéndome la canchera me sumé a aquella multitud y pude notar que en el centro de todo eso habian dos personas rapeando, y tres sentadas, supuse que era el jurado y me quedé embobada al escuchar la capacidad que esas dos personas tenían para responder de manera rápida lo que la otra persona le decía, literalmente si yo hacia eso me quedaba re trabada.

Como esas dos personas pasaron muchas más, había mujeres y varones, y me pareció genial que no se hiciera diferencia según el género, así estuve un rato, escuchando cómo la gente festejaba muchas de sus rimas, ese ámbito era muy piola.

—La batalla que se viene ahora es épica hermanos—gritó un hombre con barba y anteojos acompañado de otro chico.

—Se viene...— gritó arrastrando la "e", el chico de visera. —wos vs ecko.— Al terminar de dar esos dos nombres el público presente estalló en gritos.

Transcurrió esa batalla,que era así como le decian, y poco a poco la gente se iba yendo, mientras que yo opté por sentarme en uno de los bancos que había allí. La experiencia de conocer o relacionarme en un ámbito el cual no acostumbraba a ver en Bariloche, o simplemente no conocía, me gustaba mucho.

Mientras miraba instagram se sienta al lado mio un chico que anteriormente, en una de esas batallas había visto,el tal ecko.

—Hola, soy Ignacio, sos nueva por acá o viniste por primera vez? — Preguntó con buena onda.

—Hola un gusto, soy Melanie.— respondí con una sonrisa para luego saludarlo. —si, soy nueva, me mudé ayer.— agregué.

—fua, de dónde venís?— preguntó sonriendo.

—De Bariloche vengo, acá nomás.—bromee.

—Me pareció que no eras de acá, no te había visto nunca, eso quiere decir que no conoces a nadie más que a mí en este momento.—contestó.

—Exactamente.— asentí.

—Bueno nos podemos seguir hablando si querés.— me dijo sonriendo a lo que le respondí que "si".

Luego él, me contó cómo era eso de las batallas y básicamente me explico todo. Intercambiamos números de teléfono y acordamos mantenernos en contacto.

—Bueno nos vemos,me caíste re piola—le dije al ver que en breve mi vieja llegaba a casa y ya había oscurecido.

—Dale, un gusto conocerte y también me caíste piola.—respondió aún sonriendo.

Me di vuelta y camine hacia mi casa anotando su número en mi celular y al llegar salude a Martin como de costumbre. Entré al departamento y me dirigí a mi habitación esperando a que mamá llegue, pero como si hubiera dormido poco, el sueño me venció.