Capitulo 6

225 4 0
                                    

- Hola, ¿puedo ayudarte? - sonreí a la mujer frente a mí.
- Sí, estaba buscando el nuevo álbum de McFly. Mi hija los ama y quería comprarlo para su cumpleaños.
- Por supuesto, sígueme.


La llevé por los pasillos hasta detenerme en la sección ''M''. Hojeé rápidamente los CDs hasta encontrarlo.


- Aquí tienes. - sonreí. - Es un álbum brillante. A su hija le encantará.
- Gracias.


Correspondió a mi sonrisa antes de caminar hacia la caja. Mi mente vagaba sin rumbo mientras ordenaba los CDs. Miré hacia la puerta cuando vi a alguien entrar en la tienda. No me dí cuenta de quién era, pero cuando lo hice, ensanché los ojos. Y reconocí los mechones.


Mi reacción inmediata fue ocultarme. Me tiré al suelo, arrastrándome por el pasillo tratando desesperadamente de llegar a la parte de atrás sin que me notara. ¿Cómo sabía siquiera que trabajaba allí?


- ¿__?


Maldije mentalmente. Solté un grito ahogado cuando un par de converse blancas se pusieron delante de mí. Moví mis ojos sobre las piernas, después me encontré con un par de ojos brillantes. Sonrió abiertamente, mostrando sus hoyuelos.


- Hola, cariño.


Justin agarró mis brazos antes de levantarme. Rehuí su contacto.


- ¿Qué hacías en el suelo? - sonrió.
- Se me cayó algo.


Se rió entre dientes, estaba claro que no creía mi mentira. Me alegré de que estuviéramos en un lugar público, de esa manera, se vería obligado a acuar un poco más normal.


- ¿Por qué no me contestaste al mensaje?

Habría sido una pregunta inocente viniendo de los labios de nadie. Pero con Justin, era todo lo contrario.


- Me preguntaste lo que llevaba puesto. - contesté, disgustada.
- Y no obtuve respuesta, así que supuse que estabas desnuda. - se rió entre dientes.


Dejé escapar un gemido. ¿Eso era todo lo que pensaba? Me volví para alejarme de él, pero me agarró de la muñeca. Tiró de mí hacia su cuerpo, sus labios calientes tocaron mi boca. Utilicé toda mi fuerza para empujarlo. No se movió.


- ¿__?


Fuimos interrumpidos por Steve, para gran disgusto de Justin.


- ¿Estás bien? - preguntó.
- Sí.


Steve no tenía el pelo mucho más corto que el de Justin, pero su pelo negro era un claro contraste con los mechones rubios de Justin. Dio un paso hacia adelante. Pude ver en su cara que no estaba del todo convencido por mi respuesta.


- Necesito tu ayuda en la caja.
- Vale.


Justin todavía sujetaba firmemente mi muñeca. Lo miré a la cara, y su intensa mirada cayó sobre mí.


- Vas a salir conmigo otra vez. - ordenó con voz ronca.
- Justin. - le advertí.


Me sonrió antes de dar una mirada dura a Steve.


- Creo que es mejor que te vayas. - Steve se dirigió directamente a él.


Justin no se movió. Hice una mueca mientras apretaba mi muñeca cada vez con más fuerza. Sus bocanadas de aire caliente se podían sentir en mi nuca. Steve tomó mi mano, y me alejó de Justin. Él estaba enojado. Era evidente que no le gustó la forma en la que intervino Steve.


- Te veré más tarde, __.


Me guiñó un ojo antes de girar y alejarse. Los músculos de su espalda se volvieron prominenete cuando abrió la puerta pesada.


- ¿Estás bien?


Mi visión se alejó de Justin.


- Sí, gracias por eso.

Poco después Steve nos dijo a mí a y a Poppy. que podíamos irnos a casa temprano. Di una patada a una pidra mientras caminaba por el aparcamiento. Levanté la mirada del suelo, con los ojos viajando perezosamente por los coches. No tenía coche, así que me veía obligada a ir en autobús.


Mi respiración se enganchó en la garganta al ver un vehículo negro familiar. Giré mi cabeza. La alta figura de Justin se encontraba justo frente a mí. Una sonrisa adornaba su rostro.


- ¿Necesitas que te lleve? 
- Yo...
- Vamos.


Agarró mi mano empujándome hacia el coche. No tuve tiempo de protestar. fruncí el ceño, hundiendo los talones en el suelo obligando a cesarr a Justin en sus movimeintos.


- ¿Qué te pasó en la mano?


Moví mi pulgar suavemente por sus nudillos, los pequeños cortes parecían frescos. Levanté la vista hacia él, que miraba fijamente mis acciones.


- Nada. - respondió.


Estaba mintiendo. Intentó quitar su mano, pero yo seguía trazando sus largos dedos. Me acerqué a él mientras observaba atentamente cada uno de mis movimientos.


- Justin, ¿qué...?

- __, déjalo. - me interrumpió.


Había pegado a Steve, lo sabía.


- Métete en el coche. - demandó agresivamente.

DARK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora