Solo Un Año.

Uno.

[Primavera... Cuando me miraste por primera vez.]

Cuando estaba cursando la secundaria era frecuente cambiar de casa, el trabajo de mis padres era muy comprometedor, verlos era como una estrella fugaz no sabía cuándo los podía volver a ver y si llegaba a verlos eran en momentos muy cortos y rápidos. Entre ellos era felicidad si se encontraban lejos uno del otro porque si se llegaban a encontrar o estar a solas en un cuarto empezaban a gritar supongo que por eso tienen trabajos que ocupan tiempo. Yo soy compresiva también soporto bastantes cosas pero llegó un momento en donde no podía más estar en esa situación.

*

–Mamá puedo...

–Estoy ocupada Alison, ve a tu cuarto– su mirada siempre estaba en sus asuntos no en los míos, no podía acercarme a ella sino era algo relacionado con su trabajo.

*

Sin más tome aquella decisión, la cual no me arrepiento.

21 de diciembre

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La casa se encontraba cerca de un parque  así que decidí ir para conocer mejor los alrededores, aparte de que necesitaba un poco de aire después de estar en aquel auto por mucho tiempo.

El lugar no estaba nada mal, ver a tanta gente me hacía sentir bien, necesitaba buscar un lugar para sentarme y poder leer mi libro  después de caminar un poco pude ver una banca, al sentarme puede notar que un árbol grande tapaba al sol con sus ramas, este era el lugar que buscaba. Tome mi libro para empezar a leer.

•<Pero no me percate que a lado de mi había otra banca, lo único que nos separaba era aquella distancia. De vez en cuando miraba hacia aquel lugar ahí se encontraba quizá lo único especial en mi vida. Era lo que pensé después>•

A una poca distancia se encontraba una banca en donde se encontraba sentado un chico, a primera vista parece sospechoso. Después de un tiempo note que me observaba demasiado.

"¿Debería irme?" Pensé. De repente un viento fuerte recorrió el lugar haciendo que los árboles se movieran levantando un poco de polvo, coloque mis brazos adelante de mis ojos para cubrirlos pero al bajarlos un poco en frente de mi pasaron varias hojas.

Trate de alcanzar algunas pero solo puede sostener una, al mirarla bien era un dibujo de mi. Al mirar al frente aquel chico que estaba en la otra banca estaba recogiendo las demás hojas, sin pensarlo dos veces me agache a ayudarlo, mientras lo hacía no dejaba de verme lo cual me hacía sonrojar ligeramente. Al terminar nos levantamos quedando de frente.

–Aquí tienes– estire la mano en donde tenía las hojas para entregárselo.

–La viste, ¿verdad?

–¿Cómo?– no era lo que esperaba escuchar de él, avergonzada mire a otro lado –Solo un poco.

–Ja lo más seguro ahora piensas que soy extraño– sonrió de lado.

–No lo pienso– sorprendido me miró
–Quisiera ver las demás, claro si te gustaría mostrarme.

•<Estaba consiente de que aquella persona la tendría que olvidar tarde o temprano pero nunca pensé que sería doloroso. Si lo hubiera sabido preferiría en ese momento no acercarme a él he irme lejos, pero las cosas no pasan como quieres, ¿Cierto? >•

La tarde se pasó rápido con tan solo hablar con aquel chico. Me mostró varias hojas con dibujos los cuales todos me encantaron.

–¿Cómo te llamas?

–Me llamo Zack Muñoz, ¿Y tú?– sonrió.

–Alison Sánchez.

Me explico el porque me dibujo. Lo cual hizo que mi primer día en esta ciudad fuera agradable puede que  encontre a un nuevo amigo.

–Eres como una primavera, de alguna forma hay un resplandor que hace que no solo brilles tu sino también todo lo que esté a tu alrededor me parece que eres alegre.

–Todo eso lo puedes saber con tan solo mirarme una sola vez?

–Si, cuando te sentaste no puede evitar mirarte, tenía tantas ganas de dibujarte que solo lo hice sin darme cuenta que tal ves no te agradaba, lo siento.

Sin más me sonroje, quizá solo un poco él hace que me sienta bien a su lado.

21 de Marzo.

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Cada que llegó a un nuevo lugar lo primero que busco es un parque en el cual tenga bancas, si lo hay me siento un momento esperando que alguien se siente a mi lado.

Al esperar miro al mi alrededor, observando las bellas flores que están en los árboles, las nubes.

Las cosas pasan por algo... Por eso no puedo hacer nada para poder volver a aquellos momentos porque sino volveré a sufrir más bien volveré a hacerte daño y es lo que me menos quiero hacer.

Esperar es tal ves lo mejor que puedo hacer ahora pero también es un castigo.