Dos.

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[Verano eterno junto a ti.]

No tenía tiempo en pensar si lo que acababa de hacer en ese momento estaba bien o no, ciertamente al estar con él todo lo demás no me interesaba pero por otra parte había personas las cuales les preocupaba.

Estar sola en un lugar desconocido era lo que más me aterraba en aquella edad sin embargo cuando paso no fue lo que esperaba, siempre fui alguien que se adaptaba a las cosas, a los lugares pero tenía una regla "Nunca encariñarse con nadie" aquello para mí era fácil de cumplir pero en ese verano fue imposible no hacerlo con él.

*
–Ves aquella estrella brillante.

–La veo papá.

–Aquella estrella se llama Polaris tambien conocida como la estrella del norte.

Ciertamente mi padre era lo contrario a mamá, mientras ella se la pasaba en el trabajo habían momentos en donde papá se quedaba en casa conmigo, eran los momentos que más disfrutaba de pequeña.

–Papá, ¿Porque tengo que saber el nombre de esa estrella?– de niña solía ser preguntona, papá decía que era lo que más le gustaba de mi.

–Si alguna vez te pierdes puedes llegar a tu hogar con tan solo mirar aquella estrella, como dice su nombre ella indica el norte, te guiará de nuevo aquí.

A papá siempre le había fascinado las estrellas pero con el tiempo su trabajo le exigía más tiempo, tanto que aquello que amaba hacer lo dejo a un lado, al igual que a mí.

*

Aquello ya no volvería a pasar por más que lo recuerde.

24 de Diciembre

•♠•♠•♠•

Alcance a tener vacaciones de verano hasta volver a la escuela, cambiar de lugar se me hará algo complicado pero se que lo podré soportar. El departamento tenía algunas cajas las cuales aún no podía desempacar, trate de hacerlo por mi cuenta hasta que sonó el timbre.

Su sonrisa iluminó todo a mi alrededor.

–¿Qué haces aquí?

–Quería verte de nuevo– me movió hacia un lado, pasando a la pequeña sala del departamento. Al estar confundida lo deje pasar.

–¿Cómo sabes que vivo aquí? Digo... No nos podemos ver en el parque.

–Quería saber en donde vives, siempre nos vemos en el parque así que... Desde ese lugar pregunté por una chica distraída... Y tal ves mostré un poco el dibujo de ti– susurró lo último.

–¿Qué? No tenías que hacer eso, solo tú puedes ver ese dibujo.

–Eres graciosa– soltó una risa –Claro que no mostré nada a nadie– se acercó un poco a mi, tocando mis mejillas con sus manos –Es como dijiste solo yo puedo verte.

•<En ese momento no podía entender que con cualquier palabra que saliera de su boca me iba a tener en las nubes. Aquello se volvería lo que más necesitaba para poder ser feliz>•

Él me comentó que ya habían comenzado las vacaciones de verano lo cual él insinuó que estaría conmigo hasta que terminaran que incluso entraría junto a mi en la escuela.

La ciudad no era tan grande pues caminamos por un tiempo hasta llegar al final de este, Zack me dijo que el final de la ciudad era el comienzo del bosque. En frente de nosotros había una reja la cual aquel chico subió para pasar al otro lado.

–¡Vamos Alison! Sube.

–Pero...– la verdad era que me daba miedo, tenía la idea de que iba a pasar algo muy malo.

–Alison no te pasará nada, confía en mí, estaré aquí para atraparte.

•<Fue en ese momento en donde empezamos a hacer promesas las cuales nunca llegaríamos a cumplir, pero aunque fueran promesas en vano me gustaban escucharlas y creerlas>•

Al estar del otro lado los dos tomo de mi mano, caminamos hasta llegar a una colina la cual al estar ahí podías ver toda la ciudad, era hermoso.

–En toda la ciudad este es el mejor lugar para ver un atardecer– susurró en mi oído mientras se encontraba atrás de mi –Aquí es donde me gusta venir a dibujar.

En ese momento el sol empezaba a descender lentamente, aquello que dijo fue cierto, toda la cuidad se iluminaba de un color naranja rojizo hasta quedar en la oscuridad de la noche, me senté en el suelo abrazando mis piernas como una pequeña niña mientras que Zack de encontraba a mi lado.

–Te acabo de mostrar mi lugar favorito, prométeme que algún día tú me mostrarlas el tuyo.

–Te lo prometo, pero debes prometer que hasta que llegue ese día estarás conmigo– volteé a verlo lo cual me sorprendió porque él ya me estaba observando. No podía dejar de ver aquellos ojos los cuales siempre brillan.

–Te lo prometo– sonreímos –Mira ahí en el cielo.

–¿Qué hay ahí?

–Esta Polaris.

Me sorprendió tanto que no pude dejar de mirar el cielo nocturno y por algún motivo pensé en papá.

El resto de las vacaciones estuvimos juntos, hablábamos de lo que nos gusta, me mostraba tantas cosas que me quedaba sin palabras para describirlas.

Me estaba enamorando profundamente de él en este eterno verano.

20 de junio.

~•~•~•~

Las personas dicen que soy extraña puesto que cada que llegó a un nuevo lugar lo primero que pregunto es algo sin tanta importancia para ellos pero para mí es lo más importante para saber si estás en ese lugar.

–¿Cuál es el lugar en donde se puede apreciar lo hermoso que es un atardecer?–

Con esa pregunta trato de buscarte, si llegan a contestarme inmediatamente voy a ese lugar antes que el atardecer empiece, al estar ahí lo observó y espero que llegues a sentarte a mi lado, espero que con tu voz me prometas en vano pero solo es algo que espero.

No llegara a pasar de nuevo.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2020 ⏰

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