capítulo único

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¿Me escuchas? Estoy hablándote

Han sido los mejores amigos desde el primer día en la guardería, donde Yunho, de dos años y medio, tiró accidentalmente los bloques de Mingi y el niño pequeño y rechoncho tomó represalias mordiendo el brazo del otro con sus siete pequeños dientes. La maestra se acercó para ver de qué se trataba la conmoción y cuando no pudo detener el llanto de los dos bebés, sintió tal fracaso que comenzó a llorar: era su primer día en el trabajo.

Los dos niños pequeños se callaron, se miraron y comenzaron a acariciar torpemente el brazo de su maestra para intentar consolarla. Pequeñas e inocentes criaturas, inseparables desde ese ínfimo momento de complicidad.

A través del agua, a través del profundo y azul océano. Bajo el cielo abierto, oh bebe, lo estoy intentando

Yunho miró hacia el cielo vertiginoso y puso mala cara. ¿Por qué tiene que llover hoy de todos los días? Mamá y papá están fuera de la ciudad por negocios y le había dicho a su niñera la noche anterior que no lo recogiera, porque irá a la casa de un amigo. Bueno, se supone que debe ir a la casa de su amigo, pero la mamá de Yeosang llamó a la escuela hoy y les informó que Yeosang y su hermano, Seonghwa, habían contraído varicela y por lo tanto estarían ausentes por una semana más o menos.

"Traidor" pensó Yunho, haciendo pucheros de nuevo. "Tonto Yeonnie... ¡¿No habíamos prometido contraer varicela juntos?! Apuesto a que Hwa-hyung fue quien obligó a Yeonnie a enfermarse con él".

Yunho no sabía por qué, pero al hermano mayor de su amigo no parecía gustarle mucho Yunho. Aunque para ser justos, a Hwa-hyung realmente no le gustaban ninguno de los amigos de su hermanito. Él es tan protector con Yeosang que cada vez que Yeosang dice que va a jugar con alguien, Seonghwa se asegura de saber exactamente a dónde van y a qué hora volverán, un minuto más tarde de lo prometido y ellos estarían muertos: sus amigos, no Yeosang, nunca Yeosang. Yunho cree que Hwa-hyung es incapaz de decir 'no' a su hermano pequeño. Siendo hijo único, Yunho a menudo se siente celoso cuando observa cuán cariñoso es el hermano mayor de Yeosang con él, siempre besando sus mejillas y preparándole un delicioso almuerzo.

El niño de siete años se recargo contra uno de los pilares que dan al patio de la escuela con un suspiro triste.

¿Ahora qué? Por lo que parece, va a estar lloviendo por bastante tiempo. ¿Debería esperar? ¿O debería simplemente correr a casa?

Un repentino destello de relámpagos y un rugido de truenos toman la decisión por él. Gimiendo ligeramente, Yunho se escondió detrás del pilar. Justo en ese momento, una voz aguda surgió de detrás de él.

"¿Yunnie? ¿Estás bien?"

Yunho se dio la vuelta y vio, para su sorpresa, a su otro mejor amigo parado allí. Lindo como siempre, en su impermeable amarillo con un mini paraguas en forma de pato en una mano.

"¿Mingi? Pensé que ya te habías ido ¿No dijiste que tu tío vendrá hoy, así que tienes que irte a casa temprano?". El contrario se encogió de hombros ante la pregunta.

"Te estaba esperando. Sabía que Yeosang no había venido a la escuela hoy porque está enfermo y tú no trajiste tu paraguas de Bambi, ¿verdad?". Yunho sacudió la cabeza salvajemente e hizo un mohín.

"Dejé el mío en casa". Mingi sonrió ampliamente a su amigo entonces, "¡Lo sabía! No te preocupes, Yunnie, traje el mío para que podamos compartirlo e irnos a casa juntos". Yunho miró el pequeño paraguas dudosamente.

"Pero... ¿no crees que es demasiado pequeño para que los dos entremos debajo de el?". Mingi frunció la cara ante la duda. Aparentemente, no había pensado en ese pequeño detalle. Pensó y pensó durante un par de segundos hasta que una idea se le vino a la mente y entonces su carita regordeta se iluminó.

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