[I. OO1]-PROLOGO

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"EL demonio alguna vez fue un ángel".

30 de Julio (Markleeville, California)

—Machu, te estoy hablando. ¿En qué mundo estas?.— habló con el ceño fruncido, su enfadada e irritada "abuela".

—¿Qué quieres María Inés? — rodó los ojos, sí la estaba ignorando era porque claramente no quería hablar con nadie ¿era tan difícil de comprender? ¿O simplemente no quería hacerlo?. Desearía escaparse de tener a alguien sobre ella preguntándole siempre un"¿como estás?" o "¿como te sientes?". No la dejaban tranquila y ni era para menos; hace poco menos de tres semanas, había sufrido la peor experiencia de su vida.

Flashback

15 de Junio (Oakland, California)

Machu caminaba por las muy peligrosas calles de la ciudad, con una mochila colgando de sus espaldas, estaba más que frustrada con la decision de su familia, ella quería ir de vacaciones a Flint, Michigan. Pero... "esta vez no, Machu. Iremos a donde tu madre quiera" mencionó Gabriel, en estos miseros momentos,lo estaba odiando.

Ya se estaba oscureciendo, las advertencias de las personas sobre los violadores, droga-adictos,y demás peligros de la noche oscura, en ese peligroso condado: básicamente le valía. Detrás suyo episódicamente oyó una voz llamarla, una voz grave y masculina, electrizante, su corazón empezó a latir a más de mil por segundo y aceleraba su paso lo más qué podía "Heey" se repitió el llamado, "no mires atrás, no mires atrás, no mires atrás" se repetía, pero cada vez sentía los pasos de alguien tras suyo acercarse más y cada vez más, podía jurar quite ya sentía la respiración del extraño su espalda, volteó.

— ¿A donde, bonita? —susurró en ese asqueroso acento británico, esa voz sumamente gruesa y desafinada, y esa sonrisa psicópata ladina plasmada en su arrugado y pésimamente descuidado rostro. Su mano se acercó a ella, con un pañuelo negro sobre sus dedos, con un olor embriagante, en ese mismo momento sintió palidecer.

El alcohol ardomiló completamente todos sus sentidos, desde ese entonces no recuerda nada,lo único que recordaba era el haber despertado en una camilla, todo lo que veía era blanco y desenfocado, creyó estar en el cielo, todo era tan pasivo, pero al cabo de unos minutos una voz la hacia retorcerse del dolor, como sí mil y un abejas hubieran asechado en su oído, y ahora, un martillo la golpeaba sin compasión alguna. Quiso llevarse las manos a cubrirse tal zona, pero fue interrumpida por unas vendas y unas vías intravenosas en sus delicados brazos, finalmente enfocó su vista; estaba en un hospital.

—Que te des un baño ya, debemos ir al psicólogo en menos de media hora... — respondió con una mezcla de regaño, preocupación y cariño mientras salia de la habitación dejando nuevamente a Machu sola con sus pensamientos.

Y esa era su realidad, cruel y dura. Día tras día, se levantaba a desayunar, volvía a su habitación y recordaba, pensaba, analizaba y aún así; no lograba recordar nada, absolutamente nada. En las tardes sus visitas diarias al psicólogo, para superar el "trauma", esa era su rutina, más aburrida, imposible.

(Condado de Essex, Nueva Jersey)

Después de firmar un nuevo y millonario contrato con el señor Park Jihyo, volvía a su prestigiosa y enorme mansión en un terreno extremadamente grande, en un barrio privado, únicamente de el,y claro, su hermano; Ulises Leblanc, menor que el, aficionado de salir a fiestas y otros eventos, pero no menos frío. Se acercaba el cumpleaños del empresario, y como cada año su hermano, se encargaría de proporcionarle su nuevo regalo, otro nuevo "juguete"; pero esta vez, ya sabía que quería o más bien a quien queria.

—Buenos días, amo — saludó con cortesía y temeroso agachando su cabeza, dándole paso limpio al jefe, siendo completamente ignorado como era de costumbre, Wang siguió en la entrada, haciendo su turno de guardia.

—¡Llegaste! — el único capaz de tutearlo dentro de ese lugar, le extendió las manos, apretando la suya brevemente.

—Buen día, Ulises.

— Se acerca tu cumpleaños, ya estoy preparando tu regalo. —comentó, el bastante sonriente joven, aunque con un porte similar a su hermano, en entrevistas o apariciones públicas, las cuales no eran muy comunes, solía sonreír y parecer la persona más noble e incapaz de matar a ni una mosca, era todo lo contrario, al igual que su mayor, Ulises era un Leblanc, y los Leblanc, tenían en la sangre la maldad.

—Cancelalo — ordenó sentándose en uno de los enormes y cómodos sofás de la mansión — Ya tengo en mente a alguien.

El pelinegro elegantemente vestido de Gucci, arqueó una ceja, algo confuso ante las palabras de su mayor. Nunca antes había preferido el escoger a alguien, ¿quien sería?. De todas formas; se acomodó el cabello y preguntó:—¿Y quién?.

Una sonrisa maquiavélica se pinto en el rostro del empresario — La chica que me trajo Liam, esa noche hace dos semanas, la quiero.

Ulises frunció el ceño aún más, pero no estaba dispuesto a enfrentarse a su  implacable hermano mayor, así que asintiendo con la cabeza, tomó las llaves de su Pagani, saliendo  por las enormes puertas; —Tenlo por seguro.

"No soy un ángel de alas blancas, soy uno con alas negras, un ser del inframundo".

El joven rubio, elegante y intimidante padece de trastorno de TOC

(Trastorno obsesivo-compulsivo y relacionados. Este tipo de enfermedad del entorno del TOC, se caracteriza por la presencia de un perfil de conducta rígido e inflexible, la presencia de dudas y un cierto nivel de perfeccionismo. Pero lo más distintivo y característico de esta categoría es la presencia de obsesiones, ideas intrusivas y repetitivas que son reconocidas como propias y en general como absurdas por el propio sujeto. 
Estas ideas generan una elevada ansiedad, pudiendo o no acompañarse de compulsiones o de acciones estereotipadas para rebajar dicha ansiedad (si bien no suelen tener una relación lógica con el motivo de ésta o dicha relación es exagerada). Debido a que los síntomas son predominantemente debidos a la ansiedad, anteriormente estuvieron considerados dentro de los trastornos ansiosos, pero sus características diferenciales han provocado que sea separado de éstos).

[THE DEVIL WAS ONCE ÁNGEL-LECHU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora