Expreso a Hogwarts

Capítulo 1. Expreso a Hogwarts

"Estimado señor West:
Lamento informarle que la alumna Julie West ha sido firmemente reprendida por sus acciones en contra de la profesora de Encantamientos, madame Setter. La señorita West ha agredido a su profesora utilizando la magia y hechizos no permitidos en el establecimiento. Al ver su comportamiento brusco, sumado a su historial de faltas,  y verse irremediablemente incorregible, hemos decidido que la expulsión es la opción más favorable para todos.
Le ruego sea comprensible y busque otro colegio en el que puedan aceptar la conducta de la mencionada. Sus pertenencias serán llevadas a su casa el día de mañana

Lo saluda cordialmente,
La directoria del colegio Beauxbatons ,
Olympe Maxime."

-... Quiero una explicación de esto, Julie. Y no te rías, no es para nada gracioso.- el señor West miraba seriamente a Julie, sentado en el sillón con la carta entre sus manos.- Te envié a Beauxbotton porque creí que era lo mejor para tu educación y tu futuro y mira lo que has hecho. Quiero una explicación o no volverás a salir de esta casa hasta el comienzo de clases en la nueva escuela.

-Lo siento, en verdad, pero ya no soportaba a esa profesora. Siempre estaba detrás mío marcando mis errores, decía que tenía la esencia de un hombre...de las cavernas y se burlaba con mis estúpidas compañeras de que jamás iba a encontrar un buen hombre con quién casarme. Como si eso fuera tan importante- bufó molesta- Nunca aceptaba mis trabajos, a pesar de que estuvieran casi perfectos, siempre encontraba el mínimo error para rechazarlo. Estuve encerrada en la biblioteca todo un mes estudiando para aprobar su clase, descuidando las demás materias. Ya me tenía harta.  Se quejaba de los Encantamientos, pero estoy segura de que la poción que le di estuvo perfecta, seguro sigue vomitando larvas a día de hoy. Lo bueno, es que nacerán muchas mariposas en la escuela luego de esto.-dijo y se enfrentó a la mirada dura que el señor West le daba. Sabía que para él esa era una buena razón, pero le costaría ablandarlo.
Se tiró arriba del brazo del sillón donde él estaba y se acurrucó junto a su hombro. Le hizo un puchero y le puso esos ojos de perrito que tanto le podían
-En serio lo siento, pero me conoces, yo no era la indicada para esa escuela, nosotros vivimos entre animales mágicos y árboles frondosos. Nos la pasamos jugando en el bosque y el barro, los modales de las francecitas no eran para mí. Además no tenía muchas amigas, más que Fleur y Paulette, pero ambas mayores que yo. Aunque Teresa y Emma eran muy amables conmigo...- volvió a acurrucarse en su hombro y lo miró a los ojos- Sé que me enviaste ahí pensando en mí, pero créeme que estaré mejor en otro lado. ¿Verdad, Juancho?

Juancho, un escarbato muy amable y travieso, se había posado en el regazo del señor West, y lo miraba también de forma tierna, como cuando quiere salvarse de los castigos por robar comida de la cocina. El maldito era muy persuasivo y realmente le estaba brindando una gran ayuda a su dueña Julie.
Finalmente el hombre suspiró.
-Bien, no habrá castigo, por ahora. Espero de ti una buena conducta durante el verano y una ayuda para el cuidado de las lechuzas. Limpiarás su jaula durante todo el verano. Sin peros.- Julie aceptaba el castigo, tampoco era tan trágico. Se abalanzó feliz sobre su tutor y le besó la mejilla. A Juancho le brindo unas caricias por su ayuda y le guiñó un ojo, indicando que más tarde tendría su recompensa.
El pícaro escarbato se fue satisfecho a seguir con sus fechorías rutinarias.

-Mandaré una carta a Hogwarts explicando la situación. Con suerte aceptarán tener a una revoltosa como tú rondando por los pasillos del colegio. Espero que tus notas sean las mejores, o lo lamentarás.

...

La carta de aceptación había llegado, junto con la lista de cosas que necesitaría. A pesar de no estar en primer año, sino en cuarto, sentía que era como comenzar la escuela desde cero. Necesitaba la ropa, nuevos libros y materiales. El nuevo colegio no se asemejaba en nada a Beauxbatons y eso a Julie le encantaba.
Era su oportunidad de conocer nuevos amigos, más normales e interactuar con chicos. Era poco lo que ella había salido de casa en su niñez, y la escuela de chicas la agobiaba completamente. Se preguntaba si podría llevarse bien con sus nuevos compañeros hombres.
El 1 de septiembre se acercaba y a Julie le emocionaba ir al callejón Diagon por sus nuevas cosas.
-Voy a extrañar a todas nuestras criaturas, y a Bella y Timmy...
-Aun así puedes llevarte una mascota, sea ésta lechuza, gato o sapo.- dijo el señor West- ¿quién será el afortunado?