AMO DE LAS MARIONETAS

cap 1

Ya son tantos los años que no puedo recordar tantas cosas pero si aquella noche que la maldición enpeso…
Ya hacia en mi habitación espero el sonoro grito de mis hermanos diciendo que me apurara en salir que debíamos irnos.
Apura mujer!!- grito Ravi con prepotencia.
Oye,que te he dicho de gritarle de esa manera a (tn)…-refunfuño N
Ravi: ¿acaso las mujeres deben de prepararse tanto cuando ven a un hombre?
Ken: y tu que dices si pasas en el baño horas solo para ponerte un gorro…-mira a Ravi con enojo mientras Ravi le devuelve la mirada-
Ya,ya,ya…no necesito que nadie me defienda,soy la mayor pero no su madre-levanta la mano con el puño cerrado apuntando a Ravi-
YA! No pegues!-se cubre la cabeza-
AISSHHH!!!VAS A VER NIÑO!!-se hacerca a Ravi y lo abraza-
Ajajajaja si que eres miedoso-dijo Ken lanzando una carcajada-
Aisshh! Hermana por que me haces eso!sabes que mi corazón es sensible a tu golpes y mi cabeza también…-dijo tristemente mientras se frotaba la cabeza-
Jajaja….oye tú,deja de reírte he! Acaso quieres un poco de esto?- levanta el puño dirigiéndose a Ken que se estaba riendo-
Si si si..ven a mis brazos o acaso por ser el del medio no puedo abrazar a mi hermana,ya se que tu preferido es Ravi y N pero yo también necesito amor –dijo en tomo celoso-
-Antes de que pudiera terminar la frase lo tome de sus mejillas y le di un beso en la frente para continuar con un abrazo,sabia que eran asi de celosos entre ellos,Ravi era el menor y era muy caprichoso y amaba pelear con Ken,mientras tanto N era muy divertido y nos cuidaba a todos,siempre podía confiar en el si yo o mamá no nos encontrabamos en casa.Mi madre trabajaba en una farmacia y como era la única tienda de ese tipo en el pueblo solia estar ausente casi todo el dia,mi casa estaba ubicada lejos del centro de la pequeña ciudad pero vivíamos tranquilos,mi madre,N,Ken;ravi y yo;de mi padre no sabíamos nada solo que había desaparecido cuando niños y solo escuchábamos de él que era maligno,que manejaba a las personas como muñecos y que solo había traido desgracia al pueblo,fue por eso que mamá nos llevo a vivir al bosque,por suerte todo no fue tan malo ya que a pocos metros vivía una familia con dos niños de casi nuestra misma edad,HongBin y Hyuk y nos volvimos amigos muy cercanos,lamentablemente los padres de ellos murieron cuando se incendio su casa…eso los volvió aun mas cercanos y contruyeron su nuevo hogar mas cerca de casa aun.Hasta hay solo tenia que soportar a ellos 5 tratando de que les cocinara cada vez hasta que un día cuando volvían de la escuela con sus 17 años,trajeron a uno de sus compañeros,Leo…difícil saber si era serio,timido o malo,su pelo largo de color oscuro como el mio,sus ojos rasgados y de una mirada profunda,escasas veces podía escuchar su dulce voz pero no impidió que me enamorara de el,podía observarlo en silencio por horas y sentirme feliz aun sin esbozar una palabra.
Ya en nuestros 25 años todos habíamos comformado un gran grupo y soliamos divertirnos siempre yendo y viniendo por todos lados y este dia no seria la acepción,la feria estaba en el pueblo,con juegos,bailes,show de todo tipo y muchas cosas ricas que probar…
Heyy!! Ya van a salir,se esta haciendo tarde –gritaron desde afuera HongBin y Hyuk
Ahora vamos!- dijo Ravi tomaba su chaqueta,segido por Ken y N 
Y tu? No piensas acompañarme- dijo una dulce voz asomando su cabeza por el marco de la puerta
Solo sonreí como la mujer mas enamorada a ver esos ojos rasgados que podían decirme todo con solo verlos,era Leo que esperaba por mi en la puerta,tome mi saco,acomode un poco mi cabello y Sali de la casa casi corriendo a los brazos de él.Abrazarlo podía ser lo mejor del mundo para mi por que podía sentir latir su corazón con fuerza…
Eres hermosa y hoy mas lo estas mas que nunca-me dijo susurandome al oído mientras sus labios besaban mi cuello
Te amo- dije sin mas y lo bese.
Oigan tortolos,ya pueden dejar eso para después que quiero ir a jugar-replico Hyuk
Nos miramos Leo y yo con una mirada cómplice y asentimos a su pedido comenzando la marcha hacia el cento de la ciudad