Era un día normal en la escuela, todo transcurría como lo es siempre.
Mi mirada se movía de un lugar a otro, queriendo encontrar algo interesante que ver; después de pasar mi vista por varias partes me centre en un solo "alguien" que se encontraba ahí, lo que era inquietante, aquella muchacha de pelo corto y oscuro, y su típica ropa negra cubriendo todo a excepción de su rostro y manos.
Era increíble como aquella chica era tachada de dark, emo y mas cosas por el estilo, dentro del pequeño circulo moral de las personas no era realmente bien visto tener a alguien así, y resultaba aún más increíble que incluso los maestros estuvieran de acuerdo con este tipo de pensamiento.
Cuando el día se terminó; dentro del cansado y concurrido "hasta luego" y "nos vemos luego" dentro de mis compañeros, mi vista se dirigió como una especie de magneto a la "chica negra"; mi vista siguió sus pasos hasta que salió del salón seguida de mi, quien no entendía porque demonios la estaba siguiendo.
Caminaba sin tratar que ella fuera consciente de mi presencia , me escondía continuamente en los pasillos hasta que pude ver como se detenía antes unos chicos con fachada de pandilleros.
-¿Qué no te ha bastado con lo que te hemos hecho ya?-le dijo uno de ellos de forma desafiante- te perforamos las orejas, te teñimos el pelo y además te lo hemos cortado, e incluso obligado a usar esa ridícula ropa negra-
“Eso es la razón de todo” afirme dentro de mi.
-Te recuerdo que yo vivo aquí- respondió enojada.
-Parece que la niña quiere más problemas-
El rostro de aquella chica se deformo en una mueca melancólica que fue cambiada de un momento a otro por un semblante psicótico que me altero de sobremanera, sus manos se aproximaron con rapidez hacia su mochila, sacando una pistola de ella. Podía sentir como mi pulso se aceleraba, pero me era imposible moverme de aquel lugar de mierda.
-¿De dónde has sacado eso?-
-Eso a ti no te incumbe- hablo amenazante- y si me sigues molestando, te mataré-
-De acuerdo queridita, lo que tú digas- no sabía si el chico era estúpido o muy valiente por burlarse de ella en una situación así.
El rostro de ella bajo al suelo, observándolo como si fuera lo mas interesante del mundo, como si hace un momento no hubiera querido asesinar a unos chicos, su mirada penetrante volvió a subir brindándole todo el odio al chico para después irse. Por fin los músculos de mis piernas reaccionaron y salí de ahí lo más rápido posible.
Al siguiente día empezábamos mal, en la escuela era la jodida primera hora de clase; Matemáticas… Ella llego como siempre, y sorprendentemente de negro, trataba de alejar mi vista de su mochila donde sabia que aun cargaba aquella arma, esperando salir y expulsar una bala… no tardo mucho un compañero en llegar y atacarla, como siempre ella siguió indiferente, esperando.... el momento justo para sacar la pistola. Tras pasar los largos minutos de angustia, llegan todos incluido el maestro, y empieza su mayor entretenimiento: molestarla, como si esos bastardos no tuvieran vida propia, en ese mismo instante mientras todos reían por una de las burlas, las risas de los demás se escuchaban como ecos aún fuera de la primera planta, y yo tan solo la veía como imbécil sin hacer nada, un movimiento precipitado de ella hizo callar a unas cuantas personas sin ser consciente de aquel seguido destello de luz… y después de eso todo se torno negro...como una nube cubriendo con una sombra a su paso.