Misión De Seducción.

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Amiwitas aqui nuestro husbando tiene la protesis que todas deseamos que se ponga.

-Sasuke, que bueno volver a verte. - kakashi sonrio detras de la mascara.- se que acabas de volver, espero perdones que ocupe tu tiempo pero esto es verdaderamente importante.- Sasuke lo miro sin decir nada y el suspiro.
-he enviado a un grupo de kunoichis a una mision especial, ya sabes recolecta de informacion y arresto pero ha surgido un problema en cuanto a numeros y me han solicitado el apoyo de varios shinobis para la culminación de la mision... - tocaron la puerta y cuatro hombres a los que sasuke no presto atencion entraron.
- Hokage sama. - reverenciaron a kakashi y este los saludo de vuelta.
- Bien, luego seran las presentaciones, para ponerlos en contexto este grupo de kunoichis necesita ayuda para cuominar esta mision de manera exitosa, limpia y sin llamar la atencion. Ustedes básicamente estarán ahi para arrestar a los tipos pesados asi que partirán hoy, Sasuke Uchiha es el líder de esta comision y... Ah si se me olvidaba, toma. - kakashi le entrego un informe redactando que era lo que las kunoichis necesitaban que hicieran.- ya pueden irse.- los cinco shinobis desaparecieron y con un poco de fastidio Sasuke ordeno verlos en las puertas en diez minutos. Cuanto mas rápido terminaran mas rápido podia volver a lo que estaba haciendo.

Cuando llego a las puertas espero a que los otros cuatro aparecieran y dijo.
- solamente tenemos que infiltrarnos en un bar y actuar cuando sea preciso, un chasquido de dedos será la señal, estos son los tipos a los que tenemos que arrestar. - les paso las fotos y los analizo, no se veian especiales pero se veian capaces y eso era suficiente. Cuando despegaron su vista de las fotos ordeno.
-¿Nombres?. - exigio señalando con la vista a cada uno para que hablara. Soichiro, Natsu, Tanyo y Akane eran sus respectivos nombres. Sasuke los recordaría como el palido, el sonriente, el rubio y el tranquilo.
- Vamonos. - no se molesto en presentarse era casi imposible que un ninja no conociera su nombre.

Se pusieron en marcha, el lugar de la mision estaba relativamente lejos de konoha pero eso no evito que llegaran en la noche para hacer un previo reconocimiento del bar en aquella aldea creciente.
Despues se hospedaron es una posada y un halcón toco su ventana para entregarle una pequeña nota.
"Mañana a las 10:00 pm"
Solo decía eso y se lo notifico a los demás. Por la mañana el se paseo por los alrededores haciendo un mapa mental de la aldea hasta que por fin pudo memorizarlo, algo en aquel lugar lo mantenían inquieto, a la espera de algo. Un sentimiento a sus palabras "desagradable".

Cuando el reloj marco las Diez los cinco shinobis ya se hallaban distribuidos estrategicamente para prevenir cualquier escape. El rubio y el tranquilo se hallaban en las esquinas superiores del lugar frente a un modesto escenario con trasfondo  y el pálido y el sonriente se hallaban situados cuidadosamente cerca de la entrada principal, mientras que el estaba en todo el centro, mas cerca de la puerta que del escenario. Delante de el estaba una mesa mas que daba frente al escenario, a sus lados habian mas mesas en donde reposaban tranquilamente sus "compañeros", detras de el habia un pequeño desnivel que daba paso a la entrada.

Sasuke sentado en ese gran mueble parecia el dueño de la estancia. El lugar estaba abarrotado de gente, y sus presas hicieron sus apariciones, sonrientes y muy alegres para lo que les esperaba, los hombres se situaron en el unico lugar disponible en frente de el y de cara al escenario.
Todos pidieron bebidas y el que parecia el jefe grito.

- ¡¡Ya va siendo hora de que nuestras niñas salgan!! . - los que lo acompañaban vitoriaron su exclamacion. Aplaudieron y gritaron cuando el telon subio. Las luces bajaron su intencidad y todos los hombres del bar aplaudieron la aoaricion de cinco mujeres, al parecer las respectivas kunoichis, vestidas con sugerentes trajes que no dejaban nada a la imaginacion. Pero solo una en especifico llamo su atencion. Esa kunoichi vestia botas de cuero negras altas hasta el muslo que estilizaban sus piernas y un dizfraz de conejita... Policia?

La Misión de una kunoichi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora