Mi cuerpo temblaba mientras varias gotas de sudor caían por mi frente y las lágrimas rodaban por mis mejillas sin permiso, pasé una mano por mi pelo apartándolo del rostro. Había sido tan real, todo lo había sido. Sólo había sido un sueño, sólo un mal sueño. Tomando una respiración profunda me acomodé mejor dando la vuelta en la cama, una sonrisa involuntaria se formó en mis labios. Justin estaba profundamente dormido a mi lado boca abajo, su respiración era tranquila y acompasada. Tan pacifico y hermoso.
- hum.... - se removió mientras pasaba un brazo por mi cintura apretándome contra su cuerpo - buenos días - susurro son abrir aún sus ojos miel.
- buenos días - deje un pequeño beso en su nariz. Se quejó.
- hay no - abrió un ojo mientras una sonrisa traviesa alumbraba su rostro.
- ¿entonces? - acaricie su mejilla con lentitud, notando su tibia piel en mis dedos.
- en los labios - acerco su rostro más a mi - uno lento y largo - rozó nuestros labios.
- muy largo - unía nuestros labios, no quería hablar más.
Necesitaba sentirlo, "mi chico". Dios santo ¿de veras que era mío? Un nudo se formó mi pecho y unas tremendas ganas de llorar me recorrieron.
¿Y sí se cansaba de mi como todo el mundo ha echo?
¿Y sí se enamoraba de otra chica, más guapa, más lista?
¿Y sí se marchaba para siempre y no quiere volver a verme?
Siempre he sido una ingenua y realmente nunca se le debes confiar tu vida a nadie.
- sea lo que sea que estés pensando, olvídalo - dijo mientras separaba nuestros labios.
- no sabes lo que estoy pensando - escondí mi rostro en su cuello.
- cierto, pero te conozco y no era nada bueno - acarició mi espalda lentamente mientras se volvía hacia mi capturando mi cuerpo y llevándome encima de él - te he estado observando desde hace mucho y te conozco en todos los sentidos. No te voy a abandonar si es eso de lo que tienes miedo. Eres mi chica, mi novia, mi mundo - buscó mis ojos.
- ¿realmente lo soy? - dije tan bajo que esperaba que no lo hubiera escuchado.
- si, lo eres - su mandíbula se tenso - puedo ser muy posesivo y créeme, eres mía, ahora y siempre. Y yo soy tuyo también. Siempre. Porque me enamoré de ti. Ya te dije que me gusta de ti y no lo voy a retirar nunca.
- te amo tantísimo y tengo miedo de que te canses de mi - rodee su cuello con mis brazos.
- Ángel, nunca me cansare de ti. Nunca te demostré algo desde ese dibujo, pero aún así me amabas y confiabas en mí. Déjame demostrarte que te correspondo en todo. Te amo y mil veces te amo, Ángel.
- me gusta que me llames así - sonreí avergonzada.
- lo se, igual que Patch a Nora. Un amor incondicional igual que e nuestro, aunque sean historias deferentes - apartó varios mechones de pelo de mi rostro.
- prometo siempre amarte, Justin Bieber.
- yo también prometo siempre amarte, mi Ángel - unió nuestros labios sellando nuestra promesa.