Capítulo 1.

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"Hablar y hablar".

☆~☆~☆

Sábado por la mañana, despierto temprano pero decido permanecer un poco más en mi deliciosa cama. Estiro un poco mi cuerpo y respiro profundo, ayer fue un día agotador.

Prácticamente me dediqué a terminar todas mi tareas y proyectos finales, estoy a nada de terminar otro semestre y mi prioridad es obtener buenas notas, así será más fácil mi acceso a la universidad.

Ahora en todo lo que pienso es la universidad.

-¡valeria!.-escucho a mi madre gritar desde el otro lado de la puerta.-¡el desayuno está listo!.

-¡voy!.-respondo antes de levantarme de mi cómoda cama. Me pongo unas pantunflas y me dirijo al baño para lavarme la cara. Al terminar no tardo en salir de mi habitación para bajar a la cocina donde me encuentro a mi madre sirviendo lo que ha preparado.-buenos días.

-buenos días, hija.-me regala una sonrisa mientras me entrega un plato con huevos revueltos, tocino y ensalada de frutas. Delicioso.

Tomo asiento en un taburete que hay en la barra de la cocina para iniciar a devorar todo lo que hay en mi plato.

-¿Nicolás sigue dormido?.-me pregunta mi mamá antes de sentarse a mi lado.

-supongo, no he escuchado ruido en su habitación.-me encojo de hombros restándole importancia. Ayer salió a una fiesta así que lo más seguro es que siga dormido, probablemente despierte con resaca.

Mi hermano mayor es Nicolás, tiene 19 años y asiste a una universidad fuera de la ciudad, está de vacaciones, lo que justifica su presencia en casa. Llevamos una excelente relación como hermanos, casi nunca peleamos o nos molestamos, somos increíblemente unidos.

Aunque claro, cuando tuvo que irse a vivir fuera de la ciudad nos costó mucho superar el hecho de estar separados.

Es chistoso el parecido que tenemos, no solo físicamente, si no también en gustos y algunos comportamientos. Antes algunas personas nos preguntaban si éramos mellizos, ya que nuestra diferencia de edad no es mucha y el parecido es impresionante.

-bien, termina de desayunar y después ve a vestirte, unos amigos míos y de tú papá vendrán para la comida.-dice mi mamá mientras desayuna. Yo asiento levemente tomando el último bocado de mi plato.

Lo sé, desayuné demasiado rápido.

Dejo mi plato en el fregador de la cocina y subo a mi habitación para poder tomar una ducha. Antes de entrar en ella notó la presencia de la melena castaña-rubia de mi hermano, sonrió en el momento que lo veo. Lleva una pijama de dinosaurios con gorrito de navidad, el pantalón es de cuadros color azul y rojo, y su playera está llena de estas agradables figuritas.

Su rostro aún está somnoliento y sus ojos verdes están casi apagados, siendo vencidos por el sueño. Su cabello es un nido de leves rulos enredados entre si.

-te ves horrible.-exclamo riendo mientras él me fulmina con la mirada pero al final me da una leve sonrisa.

-lo sé, necesito café y una buena ducha.-dice con la voz rasposa, como si le lastimara la garganta. Pasa a mi lado para bajar a la cocina cuando me percato del olor a alcohol.

Aprende a amarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora