Capítulo 17 [Editado]

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D o s

C u a t r o

S e i s

O c h o

D i e z

Diez porciones de pastel de chocolate yacían sobre una bandeja de cristal adornadas por una espiral de nata bañada en una deliciosa cobertura de chocolate. Mi boca se hizo agua en solo segundos mientras contemplaba la exquisita estructura del glorioso pastel dividido en diez porciones y todas me pertenecían.

Solo a mí.

Mis pupilas se dilatan de gusto y me acerco levemente para olisquear semejante obra maestra, el aroma del chocolate me embriaga, me lleva a la locura y sin poder evitarlo pienso en las mil y una probabilidades existentes de que yo pudiera tomar cada una de esas piezas para mí, siendo una afirmación rotunda. La Nana había ido a su habitación por unas cucharillas que solíamos usar para devorar los dulces que ella hacía para mí en cada una de mis visitas y había dejado terminantemente prohibido que yo tocase una sola migaja de su obra maestra en su ausencia.

¿Habían escuchado alguna vez de semejante tortura?

Los minutos pasaban y cuando mi creciente ansiedad me había dado el coraje suficiente de probar semejante manjar aún sin el consentimiento de mi injusta Nana, escucho unos suaves toques en la puerta que me decido a ignorar. Sin embargo, la insistencia fue tal que, lanzando improperios al aire me dirijo hacia la entrada principal para así atender el llamado de ese ser inhumano que me impedía probar lo que con tanto ímpetu deseaba.

A cada paso preparaba mi discurso, la persona al otro lado de la puerta me escucharía.

Al abrir la puerta lo primero que veo es una cabellera azabache, luego otra roja, rubia, castaña y así aparecieron frente a mí siete cabezas, siete pares de ojos miraban con atención cada uno de mis movimientos. Al primero en reconocer fue a Jimin y lejos de pensar en nuestra conversación pendiente mis ojos se expanden sin disimulo al caer en cuenta de cuanto peligro corría el delicioso pastel sobre la mesa que ya en mi cabeza tenía mi nombre grabado en cada esquina.

¡¡Mis diez porciones!!

¡¡El delicioso pastel hecho por la Nana solo para mí!!

Y entonces sentí ganas de llorar, podía jurar que gruesas gotas corrían por mis mejillas; ya no podría comer cuanto había en aquella bandeja de cristal por culpa de tantos visitantes. Ante mis ojos vidriosos el rostro de Jimin se contrajo en una mueca de preocupación y con rabia contenida le dedicó una furtiva mirada a Jungkook y TaeHyung. Sin embargo, yo me encontraba tan preocupada por el pastel de chocolate que no interpretaba correctamente las acciones del resto por lo que, en cuanto los pies de Jimin avanzaron en mi dirección, una alarma sonó en mi cabeza.

¡Mi pastel estaba en peligro!

Bajo la confundida mirada de los presentes mis pies corrieron en dirección contraria casi cayendo en el trayecto y cuando planeaba acoger en mis brazos el pastel como mi protegido, su voz interrumpe mis movimientos.

Nana: Aquí están las...T/n, nena, te dije que debías esperar por mí para probar el pastel. ーsu entrecejo se arruga, sin embargo, mis ojos vacilantes solo podían recorrer la distancia entre los intrusos y yo en busca de un escape seguro.

Mi accionar ansioso fue un incentivo para que la Nana siguiera con la mirada donde mis ojos se dirigían y Oh Oh, pésimo error. Los siguientes 5 segundos pasaron en cámara lenta frente a mis ojos.

Nana: Santo Cielo, Jimin mi niño cuánto has crecido. ーsu sonrisa se expande al tiempo que mi rostro se contraeー Pasa cariño, tienes mucho por contarme. Ustedes también chicos, recién horneé un pastel de chocolate, estoy segura de que a T/n no le importará compartir.

 Sorpréndeme [Kth&Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora