La distancia

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Ese día estuve acompañada solamente por Saki pues al despertar Rakan no estaba. En la mesita al lado mío había una charola con un desayuno cuyo postre era un chocolate. Tome una nota dejada por el y cuando la leí me enteré que Ahri lo había llamado para una reunión en equipo, prefirió dejarme descansar. Decía que trataría de llegar pronto junto a un dibujo de el lanzando un beso, eso me saco una risa.

Después de desayunar al lado de Saki salimos al patio de nuestro hogar para que ella estirara sus alas y yo me relajara mientras veía las nubes soñando con volar entre ellas.
Pasamos la mañana jugando un poco para evitar el aburrimiento, no hacía demasiados esfuerzos para no lastimarme, en la tarde tome un baño y con ayuda de Saki nuevamente volví a ponerme las vendas en mi cuerpo, tal vez ya no tenía tantas heridas abiertas, pero un mal movimiento y volverían a sangrar. Decidí hacer una comida para cuándo llegará Rakan y las demás pero, no llegaron.
Fue hasta entrada la noche que todos llegaron al edificio. Fui a la entrada para ver cómo se encontraban, parecían extremadamente candados. Los saludos fueron cortos y tomaron algo de comida para ir a sus habitaciones, realmente esperaba que no los dejarán en su cuarto y tuviera que ir por ellos después. Solo Rakan se quedó conmigo, cenamos y me platico que habían estado entrenando y en una misión. Al parecer fue fácil pero las creaturas eran pequeñas y escurridizas, por eso tardaron en acabar con ellas, con ello explicaba sus rostros, al parecer más estresados. Fuimos a su habitación, se ducho y nos quedamos juntos viendo una serie, el tenía su cabeza en mis piernas y yo acariciaba su cabello para ayudarlo a relajarse. Un poco más tarde dormimos juntos abrazados.

A la mañana siguiente desperté sola otra vez. Una nota en desayuno explicando que estaría entrenando con el equipo, me pregunte si acaso me estaba volviendo una dormilona, pues normalmente me despertaría al escuchar ruidos en la habitación. Bueno posiblemente sea por mi cuerpo tratando de recuperarse de las heridas.
Repetí la rutina del día anterior, desayunar, salir al patio, bañarme, comer, relajarme con algún programa, preparar la cena y esperarlo. Después de todo estábamos de vacaciones, no me tenía que preocupar por las tareas.

Los siguientes días se repitió la situación de despertar sola, pocas variantes en esos días, algunas veces cenamos en grupo, otras solos.
Paso el tiempo y a las tercera semana yo me sentía totalmente recuperada pero Ahri dejo en claro que aún no estaba de acuerdo en que estrenará y para ponerlo un poco más complicado para mí Rakan la apoyo. Estaba aburrida de quedarme sola y la tristeza me invadía, vamos que me trajo recuerdos de mi vida antes de conocer a Mieli.
Ya casi no pasaba tiempo con Rakan ni con las chicas.

Tal vez estaba exagerando pero ne sentía aislada de los demás y eso es demasiado desagradable.

Decidí salir de casa, Saki se encontraba conmigo así que no estaba del todo sola, aunque técnicamente somos la misma persona. Fui hasta una plaza comercial donde se ubicaba un cine. Ahí me encontré con un compañero de clases llamado Sett, solíamos hablar sin problemas por tener gustos similares.

Empezamos a hablar con tranquilidad y decidimos ver una película de acción juntos.
Al terminar la película nos despedimos y volví a casa. Para mí sorpresa todos estaban ahí, almorzaban juntos y se veían felices. Cómo dije me empezaba a sentir apartada de la que consideraba mi familia, mi mente jugaba malas pasadas. Solo saludé a todos y me retire a mi habitación, nunca fui de armar escenas y no empezaría ahora. A la hora de la cena pedí comida para mí, pues los demás habían acabado para ese momento.
Más tarde Rakan paso a darme las buenas noches y se fue.
Era muy extraño pues desde que éramos pareja dormíamos en la misma habitación. Supuse que el simplemente estaba cansado y se le olvidó o tal vez necesitaba un momento a solas.

Al día siguiente la pasé sola por el centro de la ciudad, a pesar que se suponía llegarían temprano no aparecieron hasta la noche. Ahri los había invitado a todos para un descanso del entrenamiento a un parque de diversiones y nuevamente ese sentimiento de soledad estaba oprimiendo en mi pecho, la voz de mi cabeza, que no había escuchado durante algún tiempo tomo un poco más de fuerza volviendo a ser audible. Decidí que esa noche dormiría en la habitación de Rakan para tranquilizarme, el estar con el siempre era mi mejor tratamiento.

Al llegar a su habitación el estaba dormido, roncando cosa rara en el y quería decir que realmente estaba agotado.
Decidí que sería mejor dejarlo tranquilo, solo acomode su cuerpo para que dejara de roncar y no estuviera con la voz ronca después. Tomé camino a mi habitación escuchando a las demás roncar también. Terminé pasando cuarto por cuarto acomodando las para evitarles mal estar el día siguiente. Tal vez no debería molestarme haciendo esto, pero si puedo cuidarlas aunque sea un poco, alivia mi sentimiento de inutilidad.
Llegué a mi habitación donde Salí también estaba sola esperándome, unas caricias y nos recostamos a descansar, tal vez mañana sería un día más agradable y podría convencerlos de entrenar juntos. O también podría escapar para entrenar con Sett en su "gimnasio".
Al final ese fue el principio de mi dolor de cabeza.

Bajo tus alas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora