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Jongin

Me cambié por un par de pantalones cortos y una playera antes de salir de mi oficina.

-Estaré fuera por el resto del día.

Ten resopló.

-Descubres que tu novio escribe pornografía y no puedes llegar a él lo suficientemente rápido.

Novio. Estoy seguro de que Kyungsoo frunciría el ceño con esa palabra, pero pensé que encajaba perfectamente. Podía llamarlo así en mi cabeza.

-Me aseguraré de saludar a los Kim y decirles que les mandas saludos-se estremeció-Que tengas un buen día, Tem-sonreí.

-Seguro, seguro-murmuró mientras caminaba fuera del edificio.

Temprano, cuando fui a dejar a los niños, tuve oportunidad de conocer a Doggy. Cuando Kyungsoo lo llamó una bestia, solamente estaba exagerando un poquito. Su perro era más grande que Subin. Pasé la primera parte de mi día diseñando los bocetos de su nueva casa. Después, tomé prestado el auto de Jackson y me detuve en la tienda de herramientas antes de ir a casa de Soo.

Toqué el timbre, pero como era usual, nadie contestó. Eso no importaba ahora que tenía una llave, así que entré por mi cuenta. No escuché ningún ruido, así que me imaginé que estarían en la parte de atrás. Caminé a través de la casa y me congelé cuando vi a Kyungsoo. Se arrastraba por el piso con una pistola de agua en las manos. Tenía rayas negras en su cara que lo hacían lucir tan rudo como si estuviera listo para una batalla o para jugar fútbol.

Aclaré mi garganta, causando que todo su cuerpo se encogiera. Entonces, se dio cuenta de que era yo.

-¡Kim!. ¡Me diste un susto de muerte!.

Seguí viendo con una sonrisa divertida.

-¿Qué diablos estás haciendo?.

Hizo una mueca.

-Esta es mi casa. No me juzgues-sus ojos se dilataron cuando escuchamos pisadas-¡Abajo!-susurró urgentemente. Antes de que me diera cuenta, mis piernas habían sido jaladas-Lo siento-susurró, escuchándome gemir.

-¿Qué diablos, Do?-gruñí. Golpear el piso así de fuerte no había sido placentero.

-Quédate callado-siseó-Te escucharán.

Seguimos agachados en el piso mientras los chicos nos buscaban.

-¡Soosie!-canturreó Jisung-¡Sal, sal de donde quiera que estés!.

-¡Doggy!-ese era Bin-Encuentra a Papi, chico.

Kyungsoo maldijo bajito.

-Esos pequeños tramposos-antes de que pudiera escapar, Doggy llegó corriendo por el cuarto. Moonbin, Jisung y Subin vinieron corriendo detrás de él, cada uno armado con su propia pistola de agua. Kyungsoo trató de pelear de vuelta, pero eran demasiados. Como estaba junto a él , yo terminé igual de mojado.

-Aw-exclamó Subin-Está vacía-jaló el gatillo de su pistola, pero no salió nada.

-Está bien, vamos a recargarla-le dijo Bin-¡Hola, Kai!-se fueron tan rápido como llegaron.

DO KYUNGSOO, SECUESTRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora