Hoy me he enterado que te vas a casar y por mi cabeza están pasando demasiadas emociones y no sé a cuál de todas ponerle atención.Te vas a casar, tu, el único hombre, que al día de hoy, he soñado e imaginado viviendo juntos, no me importaba en absoluto la idea de vivir en una casa de latas mientras estuviera contigo, idea que claramente nunca pasará.
He salido con varias personas después de ti, y creí que por haber hecho eso, ya te había superado.
Después de haber terminado nuestra relación de colegio, tu me seguías mandando mensajes para hablar y saber de mí, y yo estaba totalmente ilusionada porque pensé que podríamos volver a eso, mis días de secundaria llenos de color que atesoró totalmente en mi corazón, tu lo fuiste todo para mí.
Como dije, totalmente ilusionada, tanto así que cada vez que iba a tu casa, esos momentos en los que conocíamos nuestros cuerpos, esos momentos en los que me hiciste experimentar cosas que me alegran que hayas sido tu el que me hiciera experimentarlas... Todo parecía ir muy bien hasta que me mencionaste que ibas a ser papá.
"Voy a ser papá", leer eso me dejó en un increíble estado de shock que mi primera reacción fue cuestionarte que si tus papás sabían, que no me lo podía creer, y yo solo podía mandarte mensajes de risas nerviosas, al punto que te incomodó y me preguntaste porque tanta risa. En ese momento solo recuerdo una ira increíble naciendo desde mi estómago, esta increíble rabia gritándome "Te ha engañado, y probablemente en el colegio también" y tu molesto solo pedías que fuera comprensiva y que te apoyara en esta nueva etapa de tu vida, lo cual era demasiado pedir, pero lo que más me dolía de todo esto, es que nunca me consideraste como tu novia, nunca me tuviste el respeto que merecía.
Este tema se complicó demasiado entre nosotros, causando que nos dejáramos de hablar por un año y medio, hasta que la tragedia toco a la puerta de tu casa.
Tu mamá murió en un accidente de tránsito y me acuerdo que uno de nuestros amigos me mandó el audio tuyo explicándoles lo que había pasado, año y medio sin escuchar tu voz y así no era como quería volver a escucharla. Lo que hice fue mandarte un mensaje diciéndote que lamentaba tu pérdida y que yo estaba ahí para ti con lo que tu me dijiste gracias. Creí que era mejor dejar de hablarte después de esto porque pensé "no soy nadie importante en la vida de él".
Yo estaba en el proceso de iniciar una nueva relación con un muchacho que quise mucho, y estuve a punto de tirarlo todo por la borda en el momento en que me invitaste a tomar un café (el cual nunca tomamos), un pinche café, sí. Al final no pasó nada, pero seguíamos en contacto, te conté sobre intimidades que hice con mi exnovio solo para ver si te generaba algo de celos, nunca lo sabré. Ya más avanzada en mi relación, me escribiste una última vez, preguntándome que paso con nosotros y como personas maduras hablamos eso, me dijiste que me quisiste mucho, lo cual aprecio demasiado porque no pensé que sintieras algo así por mí y fue una forma de terminar ese capítulo de mi vida, estaba realmente feliz.
Siempre volvías a mi vida con un simple mensaje, un simple "María?" y volvíamos a hablar como si nada hubiera pasado.
Cuando creí que habíamos terminado ese capítulo, me vuelves a escribir, yo sin ningún interés amoroso en el momento. Ya había madurado lo suficiente como para saber que quería obtener de ti: un simple encuentro sexual, algo que nunca tuvimos.
Seguimos hablando, yo con esa esperanza de obtener algo de placer, ya que llevaba como año y medio sin pareja, esa era mi única razón de seguir hablando contigo.
Yo sabía perfectamente que seguía saliendo con la mamá de la beba, lo sabía, pero no me importó porque pensé: "él me dio vuelta con ella, ¿porque no también el caso contrario?" Los mensajes subieron de tono increíblemente rápido, fue demasiado excitante, estuvimos a punto de irnos para un motel, pero al final, (muy probablemente) su sentido de fidelidad no permitió que nada pasará. Yo perdí el interés y dejé de responderte los mensajes.
Llega el momento en que decidieron hacer una reunión con la gente del colegio, a la que decidí ir inicialmente solo por ir a verte a ti, después mi salud mental me dijo que no era el momento para verte, mi ansiedad me gritaba que no fuera y decidí no ir, pero obviamente, vienes tu y me mandas un mensaje diciendo que porque no iba y al final cambié de parecer. Ya en la reunión me llamaste para ver si había llegado, y cuando llegaste me volviste a llamar para saber donde estaba, te sentaste a la par mía, luego nos cambiamos de mesa y me senté al lado opuesto de ti. Mientras estábamos en la mesa, me mandaste un mensaje que porque tan amargada y que porque no me senté a tu lado... y justamente a la semana, me doy cuenta que te vas a casar, mi ansiedad casi me consume por completo, porque parece ser que siempre te quise y saber que esto nunca podrá pasar, me rompe el corazón. No creo que te pueda volver a hablar, pero quiero que sepas que siempre te amaré.
Gracias por haber sido mi primer amor, gracias por haber sido mi primer novio, gracias por haberme enseñado lo que es el amor y soñar despierta, gracias por aquella vez que no podía dormir y me cantaste una canción mientras me sostenías en tus brazos, gracias por todos los momentos excitantes que presencie, gracias por los recuerdos que tendré almacenados en mi corazón, gracias a ti, soy quien soy el día de hoy. Y por último, algo que siempre quise decirte pero nunca me atreví: Te amo y adiós.