-Es increíble que lo único que salga de tu boca sean excusas Valentiana ...
-Ya te lo dije mamá, lo siento, no lo volveré a hacer...
-Llevo años escuchando lo mismo, ¿Cuándo vas a dejar de comportarte como una niña? ¿No te cansas de lastimar a la gente? No, de lastimar a tu hermana – Marta señalo a una Poche que estaba sentada en uno de los muebles de la sala, con cara de no haber dormido toda la noche-
-Ya le pedí perdón a Poche , realmente lo siento, esta vez realmente lo siento –Valentiana miraba a su hermana, que simplemente desviaba la mirada para no verla-
-Pues yo no seguiré aguantando una tontería más de tu parte Valentiana , de ahora en adelante si quieres viajar o tener todas las cosas a las que estas acostumbrada, pues tendrás que trabajar – dijo Marta firmemente – Es hora de que aprendas a ser adulta y asumir tus responsabilidades...
-Si mamá...
-¿Tu no vas a decir nada? – Marta le pregunto a su otra hija-
-Felicidades mamá – dijo Poche levantándose del mueble – Finalmente lograras que la cabra loca se encarrile – unió sus manos en un aplauso y sonrió sarcásticamente-
-Poche entiendo que te sientas mal...
-No mamá, no sabes cómo me siento, pero déjalo a la final yo tengo la culpa, esto me pasa por ayudar a mi querida hermanita...
-Lo siento Poche – repetía una vez más Valentiana , podía soportar cualquier cosa, menos el desprecio de su hermana-
-¡Ya cállate!, vives repitiendo lo siento, lo siento, pero esta vez ni un lo siento arreglara las cosas ¿Qué no lo ves? Ni siquiera puedo mirarte a la cara Valentiana , ni siquiera puedo respirar el mismo aire que tú, pero finalmente como siempre te saliste con la tuya - dijo Poche duramente mirando a su hermana que ya no podía contener las lágrimas – Me largo... - sin más Poche salió de la casa, dando un portazo-
-Sabía que este día llegaría... - Marta suspiro pesadamente y se sentó en uno de los muebles – Sabia que algún día iba a pasar algo que las terminaría por alejar y lo más irrisorio es que es por una mujer...
-Lo lamento mamá, todo esto es mi culpa...
-Deja lamentarte Valentiana , el daño ya está hecho, debes dar gracias a que Germán calle que no nos puso una demanda millonaria con lo del divorcio...
-Daniela dijo que no pondría ninguna traba...
-Pues eso demuestra que es una buena chica, así que realmente no sé qué es lo que tienes en la cabeza...
-No estoy enamorada de ella... - aclaro Valentiana a su madre-
-Pues eso no justifica lo que hiciste, así como tampoco debiste casarte con ella, debiste tomar una decisión que estuviera a la altura de los hechos, no comportarte como una quinceañera...
-Lo se... - susurro Valentiana bajando su mirada al piso, dándose cuenta finalmente de daño que había causado-
-Voy a hablar con Noah para lo del trabajo, tendrás un puesto en la empresa, uno pequeño, empezaras desde abajo como todos, si demuestras que estas capacitada para algo más, se te subirá de puesto y de sueldo ¿Te quedo claro?...
-Si mamá...
-Me parece perfecto, ahora si me permites, tengo que ir a resolver unos asunto de la empresa – dijo finalmente Marta levantándose y dejaba sola a su hija con la mirada perdida-
...
En otro punto de la ciudad, Santana intentaba subirle el ánimo a Poche , pero le era imposible.
