Fairbanks, Alaska
23 de marzo de 1977
—Javier se supone que es primavera, no debería estar lloviendo a cantaros, debería estar hermoso —mencionó Lucas, uno de los lobos mas jóvenes de la manada.
—Eso sucede porque hasta la Madre Naturaleza sabe que hoy está a punto de nacer una bestia —dijo Mariah, una vampiresa que lo único que quería hacer era largarse.
—Te recuerdo Mariah que estas hablando de MI hijo —dije haciendo énfasis en mi —, y no es ninguna bestia, es poderoso. Más poderoso que cualquiera que esté en la manada, o en cualquier otra manada del mundo.
—Como sea, ¿cuanto falta para que el niño nazca? —preguntó impaciente Mariah.
—La verdad no tengo idea , nu...—iba a terminar de hablar cuando fui interrumpido por un grito desgarrador proveniente de mi esposa.
Alertado quise entra inmediatamente al cuarto pero dos lobos me lo impidieron, parece que se olvidaron quien esta a cargo. Me transformé rápidamente intimidando a los dos jóvenes y me abrí paso entrando en la habitación al romper la puerta. Mi mujer no paraba de gritar, entonces entendí por qué, el lobo quería salir al exterior. Para hacerlo estaba desgarrando el abdomen de Leonor, mi esposa, desde dentro con sus garras abriéndose paso entre sus tejidos.
Para terminar con el sufrimiento de Leonor, yo mismo corté con una de mis garras su abdomen para que mi niño deje de lastimar a su madre. Cambié a mi forma humana tomando al lobo entre mis manos el cual estaba cubierto de sangre proveniente de su madre.
—Hola pequeño, lastimaste a mami.
—Déjalo Javier, no sabíamos que iba a pasar —dijo Lena, una doctora que había sido mordida por un vampiro —no sabíamos que era lo que iba a nacer de la unión de un lobo y un vampiro.
—Si, ya lo sé —me acerqué hacia donde estaba Leonor curándose y le tendí al niño—hola amor, saluda a nuestro hijo.
—Hola bebé, bienvenido al mundo cachorro —con una dulce sonrisa tomó al niño y como era de esperarse lo llenó de besos.
—¿Ya nació la bestia? —preguntó Mariah entrando en la habitación seguida de Lucas.
—Que yo sepa tu naciste hace mucho Mariah —le contestó Lucas, a lo que Mariah se abalanzó sobre él intentando morderlo.
—Muchachos, suficiente, ya no tienen cinco años. Ah, y Mariah, cierra la puta boca de una vez. Ahora largo los dos. —sin decir nada los dos se marcharon de la habitación, incluso la doctora se fue—¿Por qué se fue Lena ?— le pregunté a Leonor
—Tus ojos —dijo señalando mi cara —están rojos. No te enojes, Mariah puede ser un poco molesta a veces pero es porque extraña a su familia.
—¿Un poco? ¿A veces? ¿Acaso te olvidaste de quien estamos hablando? Estamos hablando de Mariah. Mariah, la niña loca del bosque a la cual sus padres abandonaron po... —por segunda vez en el día fui interrumpido, pero esta vez fue el llanto de mi hijo quien lo hizo.
—Javier, el asunto de Mariah termina aquí. Ahora hay que pensar un nombre para el niño.
—Mmm, un nombre, Damián le quedaría perfecto —dije mientras Leonor apoyaba su cabeza sobre mi hombro.
—¿Que significa Damián? —preguntó mi esposa.
—Significa el hombre que tiene fuerza, domador, y controlador —exliqué.
—Me gusta, creo que encaja a la perfección —dijo Leonor mientras depositaba un dulce beso sobre mis labios.
En ese momento, Victor, uno de los vampiros que estaba en nuestra manada, entró a alertarnos.
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Razas Bajo Fuego
FantasyDamián Castilla era el más fuerte de todos en su manada y único en su especie. Se casó con Milana, una vampiresa. Dos de sus hijos nacieron con sus dotes. Pero todo cambia para él al darse cuenta que los próximos en su linaje son diferentes.