Una última mirada en el espejo, la última lo había jurado 5 veces pero no sé convencía. El pelo castaño que le llegaba a la cintura planchado - bueno eso sí le gustaba - el maquillaje de noche que le había puesto Sophie - muy llamativo para su gusto, pero la hacía ver sexy, así que se lo quedo - nada de joyería más que el rosario - que traía desde la muerte de su padre - y un vestido Chanel púrpura, corto pero de mangas largas de encaje - y para que no pareciera mojigata, cómo le había dicho Sophie - con un gran escote en la espalda. Ella tenía buen cuerpo lo sabía y por eso lo intentaba de ocultar, donde vivía no todos eran unos caballeros y la habían inculcado en ua familia demasiado religiosa para su gusto, pero se había acostumbrado después de tantos años ahí.
Pensó tanto en cómo se veía que no escucho el claxon del Porsche rojo de Sophie hasta que esta lo dejo sonando un buen rato, buscó sus tacones negros y descalza corrió hacia el. Cerró la puerta y miró a su amiga por el retrovisor, el mismo maquillaje que ella traía pero con el párpado color naranja - en cambio ella lo tenía morado - Sophie también tenía un vestido rojo totalmente liso pero sin mangas y un escote que resaltaba sus senos, a comparación de ella Sophie traía unos tacones de punta de aguja negros y de las orejas le colgaban pendientes, que fácilmente podrían pasar como brazaletes.
El carro arrancó y Sophie con la mirada puesta en el camino fue la que terminó con el silencio incómodo que había tenido el Porsche desde que Harley se montó en el.
- estas hermosa Harley.
Harley la miró por el retrovisor y analizó cada centímetro de su hermosa cara color avellana que a ella le encantaba, se detuvó un momento para admirar sus ojos color esmeralda que cada vez que ella los veía le hacían sentir mal de tener los ojos color azul opaco, sin brillo, desde la muerte de su padre.
-no más que tú - dijo Harley aún con la mirada en los ojos de Sophie.
- eso nunca - dejando ver una pequeña sonrisa de su parte.
- jajaja, la modestia debió de haber sido tu segundo nombre.
- lo es, soy Sophie Modestia Parker.
Rieron a la par pero cuando en el vehículo dejaron de escucharse risas, la cara de Harley se volvió sombría, cómo si un mal recuerdo te invadirá de repente y eso fue exactamente lo que ocurrió y Sophie lo sabía, no por nada había sido su mejor amiga hasta entonces.
-¿Qué piensas?
- en mi madre,específicamente en su amenaza.
- se volvió sombría desde que murió tu padre, si, pero eso no dice que no te ame - le dijo
Sophie mientras paraba el carro en la carretera.
- me dijo bastarda en el funeral, yo creo que en realidad no soy su hija, una parte de mi deverdad quiere saber si eso es cierto, pero otra parte tiene miedo de descubrir la verdad,
¿Si es verdad? No sé qué haría cuando descubriera quien es mi verdadera madre...
-¿Y si no?
- no podría vivir con que mi madre me odiase y me culpe de la muerte de su esposo.
Hubo otro silencio enorme durante unos largos minutos, pero ese silencio no era incómodo, el silencio era más una plática entre sus mentes, una discusión entre el pesimismo y el optimismo encarnado, era una pelea interna entre ellas, una quería irse hacia un pozo obscuro y profundo de miedo, angustia, tristeza, desesperación y locura, pero la otra quería su salvación ,hacia la luz, hacia la felicidad que según la otra no se merecía desde hace años. Pero el optimismo siempre se ha salido con la suya.
Sophie arrancó el auto y lo puso en marcha.
-¿Qué haces Sophie?
- es tu cumpleaños número dieciocho, deprimente mañana cuando despiertes con la mayor cruda de tu vida, no hoy que la noche está para nosotras - hizo una leve pausa y cambio la velocidad, Harley la miró confusa por el retrovisor, pero su única respuesta fue una mirada maliciosa de su amiga castaña
- mas bien , no hoy que la noche es nuestra.
Y arrancó con toda velocidad, por las calles de San Diego.
Después de una charla motivadora, ambas bajaron seguras de si mismas, con la frente en alto, la espalda erguida y caminando con una gracia felina que hizo a todos los varones las volvierán a ver de pies a cabeza deteniéndose claramente en algunos puntos de su cuerpo que estaban o muy liberados o destacaban mucho de sus vestidos, Harley se volvió a mirar a un chico de pelo obscuro y ojos azul zafiro, estaba arrinconando a una chica que comparada con ella en ese momento era un carbón al lado de un diamante en bruto, claramente el bombón al que miró no era para nada estúpido y eligió al diamante, la siguió de cerca hasta que llegaron a la entrada donde se saltaron la fila y Sophie fue directo con el guardia, que no estaba feo en realidad era guapo, musculoso, de piel bronceada y cara de un dios griego. Sophie se acercó y le susurró algo al oído y al instante las dejó pasar, pero no dejó pasar al muchacho de ojos azules.
lástima - pensó Harley antes de que las luces de colores le golpearan la cara y la música invadiera su oídos dejándola idiotizada, camino con su amiga hasta llegar a una mesa donde otras tres personas los esperaban, dos hombres y una mujer.
La mujer tenía el pelo hasta los hombros y traía un vestido turquesa - su segunda mejor amiga, Audrey , aunque comparada con ella y Sophie, nadie le iba a prestar atención esa noche, a su lado estaba el guapísimo Lucas, ojos verdes, piel pálida y cabello tan rubio que parecía pintado. Al lado de Lucas estaba Charles, el hijo del CEO de una empresa de computadoras y del que desde siempre Harley ah estado enamorada.
Para las 2 de la mañana Harley estaba bailando, cuando de lejos vio al chico de pelo obscuro, mirándola fijamente, estudiando cosa movimiento que hacia, con sus brazos, con sus caderas, hasta con su boca. Empezaron una danza solo para ellos, donde con cada nota, cada segundo que pasaban en la pista de baile, se iban acercando mas y mas hasta quedar uno junto con el otro,Harley le sonreía con una picardía que seduceria hasta al mas gay del mundo.
Con el paso de los minutos estaba bailando con el chico, cuerpo a cuerpo, ella estaba completamente fuera de si por el alcohol, tanto que no se dio cuenta que el chico la llevaba más lejos de la pista con cada música, con cada paso, cada movimiento. La tomo del brazo con tanta fuerza que la lastimó y recibió un gemido de dolor por parte de Harley, pero no le importo mucho. Al poco tiempo, después de llevarla escaleras abajo por un supuesto pasadizo secreto, la soltó para esposarla con las muñecas atrás de la espalda y venderle los ojos.
Harley Greenbler estaba a punto de ser secuestrada, sabia que su madre no haria nada por ella, sus amigos estaban mas borrachos que ella en estos momentos, no tenia sus cinco sentiedos al cien. Por lo tanto, no tenia escapatoria alguna.
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mi dulce peon
Teen FictionEl pasado la atormenta, el secreto de la muerte de su padre regresa para arruinarle la vida y el apellido que más a evitado ahora esta detrás de ella. Forzada a vivir bajo otra identidad Harley Greenbler busca venganza contra el corporativo mas gran...