DAME UNA OPORTUNIDAD VI ( CAMREN)

CAP.7 : " LA GENTE SIEMPRE SE VA ( PARTE 1 )

Vale...
Primero quiero agradecer a todos lo que están leyendo, a ti we que estás leyendo jeje zenkiu.
Está historia es tan genial, que merecía ser más valorada, una parte de lo que soy es gracias a esta historia, fui creciendo con ella, y gracias a Lulust por crearla.

Ok jaja, espero que les esté gustando, como les dije hace un tiempo, el rumbo de la historia empieza a cambiar, tal vez se vuelva un poco oscuro.
Ey! pero las risas y el amor no faltará eh jajaja,

Gracias a todos los que comentan y le dan like. :D

Ah y obviamente después de haber leído toda la historia como 5000 veces, me la sé al revés y al derecho xD, así que cualquier duda, pueden escribirme y yo les contestaré :)

Capítulo un poco sad, pero es lo que toca, Lauren se está pasando de pdnja jajajaja, pobre camz :c.

Sin más....

 
LAUREN

 

Después de que volviera al sofá, la situación lejos de destensarse, fue a más. Nos pusimos la peli, y casi no nos atrevíamos a abrir la boca… sentíamos como si Camila fuera una bomba de relojería a punto de detonar, y que podía hacerlo con cualquier cosa.
 

Empecé a pensar que no estaba así sólo por el tema sexo… la notaba demasiado tensa y enfadada como para que fuera sólo eso… y empecé a sentirme mal, culpable. Lógico, la única que tenía la culpa de su estado era yo.
 

De vez en cuando, Dinah y Ally me dirigían miradas de preocupación. Era tan obvio que hasta ellas lo habían notado. Intenté solucionarlo, y ya con las luces apagadas, me pegaba a Camila para intentar abrazarla… pero ella apenas me dejaba espacio para hacerlo. Parecía como si no quisiera que me acercara a ella… y me lo confirmó cuando, en medio de una escena de la película, me acerqué para besarla y me quitó la cara.
 

Camila- Para ya, y déjame ver la película. ( Mirándome fijamente )
 

Era más que una advertencia… más que un enfado tonto. Quizá las cosas habían ido adquiriendo una mayor dimensión, y yo había estado tan preocupada en pararme a hacer el tonto que no lo había notado.
 

Sentí como la tristeza se unían a la preocupación y la culpa… y si se había agravado tanto que ya no podía arreglarlo? Me entraron ganas de llorar por el miedo a perderla por aquella estupidez… me reproché a mí misma el ser de aquella manera, quizá le había hecho daño con algo y ni siquiera sabía el qué. Me sentí una egoísta.
 

Camila no se movió ni un ápice durante las dos horas que duró la película. Permanecía allí sentada, rígida, con los brazos cruzados y la mirada clavada en la pantalla… tanto, que ni se dio cuenta de que mis amigas y yo apenas mirábamos la tele.
 

Cuando acabó, encendí las luces y Camila se levantó como un resorte.
 

Camila- Voy al baño
 

No nos miró para decirlo, parecía tan ausente… Cuando se fue, la seguí con la mirada hasta que desapareció por el pasillo… y entonces, busqué consuelo mirando a mis amigas. Ellas también lo hacía, transmitiéndome su preocupación. Nunca había quienes les callaran, y ahora no abrían la boca. Simplemente estaban allí sentadas, mirándome con la misma angustia que yo reflejada en sus gestos.