Precaución: Lenguaje explícito, AU.
©: gyeomismymoonbeam
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Pasó por mí a la oficina, después fuimos por las pizzas que habíamos encargado una hora antes, para finalmente sentarnos en la sala de mi departamento a ver películas.
Luego de haberme cambiado de ropa, tomé una rebanada de pizza y acompañé a mi amigo en el sillón de tres.
-Me encanta esa película.- Dijo mientras tomaba un trago de su refresco.
Miramos la película y mientras comíamos íbamos diciendo algunos diálogos, riendo, ya que ambos habíamos visto esa película muchas veces.
-¡Ahí viene!- Dije sonriente.- Soportó vientos despiadados, infernales desiertos, escaló hasta el último maldito cuarto de la maldita torre más alta, ¿y qué encontró?
-Un lobo de sexo dudoso.- Y estallamos en carcajadas.
Después de reponernos se quedó en silencio, observándome.
-¿Ocurre algo, Míng?
-Me encantas, cielo.- Suspiró.
-Tu a mi, es mutuo.- Y se acercó peligrosamente.
-¿Olympea?- Acercó sus labios a mi cuello.- Uhm, te queda tan bien.
Comenzó a repartir besos por mi cuello, mordió levemente y pasó su lengua por donde había mordido, jadeé.
Estampó sus labios sobre los míos, en un beso desesperado. Su lengua se abrió paso en mi cavidad bucal y la dejé jugar con la mía. Sus manos fueron al borde de mi blusa y en un rápido movimiento, me la sacó por la cabeza. Bajó sus manos a mi cintura y retiró mis shorts.
-¿Qué te parece si vamos a tu habitación?- Sonrío y asentí, de un brinco me paré del sillón, tomé su mano y nos guíe a mi habitación.- Tú trasero también me encanta.- Me dio una nalgada y reí.
Apenas cruzamos la puerta, enrosco mis brazos en su cuello y vuelvo a unir sus labios con los míos.
Botón por botón, desabotono su camisa, y cuando he terminado la deslizo por sus hombros. Mis manos bajan a su cinturón y lo quito, junto con el botón de sus jeans.
Me recostó suavemente sobre el colchón, se acercó a paso lento y puso sus piernas a cada lado de mi cuerpo.
-M-Míng...- Jadeé sobre su boca.
Comenzó a repartir besos sobre mi cuello, mientras masajeaba mis pechos con ambas manos. Bajó una de sus manos sobre mi abdomen, retiró mis bragas, separó mis piernas e introdujo un dedo en mi interior. Gemí.
Cerré mis ojos con fuerza, mientras metía un segundo dedo y con su pulgar tocaba mi clitoris, circularmente.
-Oh mierda...- Sus movimientos eran suaves.- Míng.- Gemí su nombre.
Retiró sus dedos y se alejó un poco, arrodillándose sobre el colchón. Tomó su miembro sobre su mano derecha y me sonrió, sabía lo que eso significaba.
Tomé la base de su miembro y comencé a moverla de arriba hacia abajo, suavemente. Acerqué mis labios a su miembro, besé el glande y abrí un poco la boca para introducirlo, tomando lo que podía de él.
-Oh, quiero más...- Jadeó con los ojos cerrados.
Froté su glande con mi lengua y con mi mano masturbaba lo que no entraba en mi boca, echó su cabeza hacia atrás mientras jadeaba mi nombre.
Estaba tan duro y las venas resaltaban, lo sacaba y lo metía en mi boca, una y otra vez. Succionaba ciertas partes y jugaba con mi lengua.
-Ah... Suficiente.- Gruñó.- No me quiero venir en tu boca.
Me volvió a recostar, se acomodó en mi entrada y se deslizó en mi interior, penetrandome con fuerza.
-¡Ah!- Gemí.
Entraba y salía de mi, sus movimientos eran rápidos y certeros. Eché la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos con fuerza. Sentir su piel contra la mía era algo exquisito.
Comenzó a jugar con mis pechos, los mordía y lamía con agilidad, debido a la sensación mis paredes lo apretaron, provocando que jadeáramos.
Apretó mis caderas con fuerza, embestía duro y salía despacio. Arquee mi espalda, el vulgar sonido de nuestras pieles chocando se hizo presente, su ritmo me estaba matando y me aferré a sus hombros.
-Estoy cerca...- Gruñí.
-Yo también...- Besó mis labios, ahogando un par de gemidos.
Nuestros cuerpos se encontraban sudados, algunos mechones de su cabello estaban pegados a su frente. Sus labios estaban entre abiertos y su ceño fruncido, estaba concentrado en sus movimientos.
Mis paredes se contrajeron y lo apretaron con fuerza, tres embestidas fueron suficientes para gritar al unísono.
-¡Míng!- Él suelta un gruñido y noto su caliente semen llenándome, mientras mis uñas se clavan en sus hombros.
Juntó nuestras frentes, mientras nuestros pechos subían y bajaban. Salió de mi interior, ambos jadeamos por la fricción. Besó con dulzura mi mejilla y me estrechó contra su cuerpo.
-Tengo algo que decirte, cielo.- Noto su mirada, me está mirando fijamente.
-Cuéntame, ¿Qué te aflige, Míng?
-Quiero que seamos más que amigos... Así que tómalo con calma.- Sonríe sin mostrar los dientes.- Tengo miedo de que nunca estés satisfecha.- Confiesa.
-Pensé que nunca me lo pedirías, ser amigos con derechos no es tan cool.- Posé mis manos sobre sus mejillas.
-¿Qué estás esperando?- Acerca su rostro.- Toma un pedazo de mi corazón está noche.- Y me besa, pausadamente, tomándose su tiempo.
Sonrío en medio del beso, deseando encapsular este momento.
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¡Hola!, ¿qué te pareció el one shot? ⌚️
Déjame aquí abajo tu opinión.El número doce de mis quince bias, a Míng-Míng le tenía que dedicar un os.
Pícale a la estrella si te gustó.
-Why not?

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More ; Xú Mínghào
Fanfiction⌚️ Hush hush, we both can't fight it. It's us that made this mess. Why can't you understand?