Erase un día en la gran ciudad donde vivía una niña llamada Johanna, la cual estaba cumpliendo 8 años ella siempre había pedido el mismo deseo al cumplir años tener un perrito, pero su mamá llamada María no podría cumplirle ese deseo porque la casa donde vivían era muy pequeña y no permitían animales, su mamá le había explicado eso y ella estaba muy triste en su cumpleaños, que se encerró en su habitación y no comió ni una rebanada de su torta, María se puso muy triste de ver a su pequeña llorando que la dejo dormir y le fue a dar su beso de las buenas noches sin que ella se despierte.
Al día siguiente, Johanna fue a su escuela, pero cuando termino sus clases e iba a casa ve en la basura una pequeña perrita abandonada ella no podía dejarla abandonada y decidió meterla en su mochila y llevarla a casa, al llegar a casa la puso en su camita de muñecas y fue a darle un poco de leche, estaba tan feliz de que su sueño se le había cumplido, pero ahora no sabía cómo decirle a su mamá, ella se enojaría mucho y mandaría a dejar a la perrita a otro lugar.
Y en su mente paso la idea de tenerla escondida en su habitación sin que su mamá la vea, y cada que iba a la escuela ella le dejaría un poco de comida y agua, y al regresar de su escuela ella jugaría con la pequeña perrita sin que su mamá la descubra.
Pasaron muchos días sin que su mamá la descubra y la pequeña perrita ya tenía un nombre, se llamaba Yeika. Johanna se puso muy enferma que no fue a la escuela y su mamá no fue a trabajar y paso cuidándola ella tuvo mucho miedo de que su mamá vea a la pequeña Yeika, pero estaba muy escondida en su camita de muñecas, que sabía que si la mamá de Johanna la veía la mandaría a vivir a otro lugar lejos de Johanna.
Johanna se durmió y su mamá dejo la puerta abierta y la perrita corrió a la sala y María vio a la pequeña Yeika fue donde su hija pidiendo una explicación, y ella con lágrimas en sus ojos le contó en qué estado había encontrado a la pequeña Yeika, y su mamá entendió el gran corazón que su hija tiene y decidió tener a la pequeña Yeika. María le compro una casita para perros y la puso en el patio ese iba a ser el lugar donde viviría la pequeña Yeika. Johanna estaba tan feliz y cada que su tiempo le permitía jugaba con Yeika y le dio gracias a Dios porque le había cumplido su sueño y era la niña mas feliz de todas.
FIN
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EL DESEO DE JOHANNA
Short StoryJohanna una niña de 8 años que deseaba cada año tener un perrito hasta que se le cumplió su sueño