XVI

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NARRA DIEGO

Llegue a mi casa luego de una estresante junta en warner, la casa parecia estar vacia, estaba por subir a mi habitacion cuando escuche un quejido de dolor proveniente de la cocina, fui y encontre a mi esposo recargado en la encimera , su pantalon estaba mojado y se quejaba de dolor

Diego: ¿Que pasa amor?, ¿Te sientes bien?, ¿Porque estas mojado?, ¿Te caiste?
Emilio: Callate
Diego: ¿Que te paso?
Emilio: Los bebes...
Diego: Ven, sientate
Emilio: No (intenta tranquilizarse) tengo que... ir al hospital...
Diego: ¿Aun no vas a la cita?
Emilio: Carajo, Diego deja de decir pendejadas (suspira por el dolor) Los bebes ya van a nacer
Diego: Eso hubieras dicho, pero solo te enojas y...
Emilio: (lo interrumpe) Callate si no quieres que te mate ahorita
Diego: Voy por las llaves de la camioneta y sus cosas (se va)

Subi a la habitacion por la maleta con las cosas para Emilio y los bebes que piden en el hospital, la guarde en la camioneta y ayude a mi esposo a subir, conduje lo mas rapido que podia o si no Emilio me mataba, al llegar unos doctores se acercaron a revisarlo y pocos minutos despues llego la doctora que ha llevado el control de su embarazo, se lo llevaron para revisarlo mientras yo hacia el registro de ingreso.

NARRA EMILIO

Los doctores comenzaron a revisar a los bebes que en efecto hoy nacen, la doctora llego con los documentos a firmar de autorizacion de la cesarea y la operacion para no volver a embarazarme, las contracciones eran cada vez mas dolorosas y sinceramente tenia miedo porque si esperaban mas tiempo habria problemas ya que mis bebes solo pueden nacer por cesarea.

Luego de unas horas la doctora dijo que ya habia un quirofano disponible, me prepararon y me llevaron a este, unos minutos despues entro mi esposo, me aplicaron la anestesia y poco a poco deje de sentir la mitad de mi cuerpo, comenzaron la cesarea, yo solo podia tomar la mano de mi esposo, mis pequeños se adelantaron una semana y el miedo se apoderaba de mi, la doctora dijo que a las 37 semanas no necesitan de incubadora pero nunca menciono nada si al tiempo que ellos naceran tendran que estar ahi, yo no quiero, no quiero ver a mis bebes conectados a maquinas, tampoco quiero que esten en la incubadora y tener que verlos a travez de ella, sin poder cargarlos... Estaba muy metido en mis pensamientos pero el llanto de uno de mis mellizos me saco de ellos

Doctor: Es un niño

El lugar era reinado por el llanto de mi bebe, pocos minutos despues un segundo llanto se escucho seguido de la voz de la doctora

Doctora: Es una hermosa niña

Ahi me di cuenta el porque de lo que dijo mi papá en aquel sueño, efectivamente el ahora tenia una nieta mas, una a la que ya no conocio pero que sin duda tendra el nombre que el eligio, dos enfermeras se acercaron con mis pequeños en brazos, eran realmente pequeños, se los llevaron para revisarlos mientras los doctores terminaban la cirugia.

Cuando terminaron la cirugia y verificaron que mi cuerpo respondia bien despues de la anestesia me llevaron a la habitacion donde estare unos dias, Diego todo el tiempo estuvo conmigo, el le avisaba a todos del nacimiento de los mellizos cuando una enfermera entro a la habitacion con un cunero

Enfermera: Les traigo a un pequeño de 2 kilos 650 gramos y 48 centimetros para que este con sus papás
Emilio: Falta mi niña
Enfermera: De eso no se, a mi solo me dijeron que trajera al niño de la habitacion 116 y es esta
Diego: Voy a revisar eso amor, mientras te dejo a nuestro niño (carga al bebe y se lo da)

Amor (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora