El primer día de Liam Hansen en su último año de universidad, era obviamente emocionante para toda su familia pues también sería ese el día en el que su padre le heredara a –Patsy- el primer auto que tuvo de joven y aunque era prácticamente una lata oxidada y maloliente al menos funcionaba y eso era suficiente para Liam un joven apacible que agradecía cualquier gesto de bondad, él comprendía que el hecho de que su padre pudiera heredarle a Patsy era más emocionante para su padre que para el mismo.
-¡Mamá! ¡Se me va a hacer tarde!
-Ok, una última foto- dijo su madre mientras fotografiaba a Liam y a su padre al lado de aquella carcacha antes de su partida a la escuela
-Bueno...¡Adiós!- Dijo Liam entrando al carro con una enorme sonrisa que le caracterizaba
-¿Ya llevas todo?- exclamó su madre mientras tenía las manos en el pecho
-Si ma, nos vemos- Se despidió de sus padres agitando la mano mientras estos le respondían de la misma manera. Liam se alejó.
Mientras que en un vecindario cercano las cosas no andaban muy bien, Charlotte Steel, hija de un importante accionista industrial, alegaba a gritos con su padre pues después de meses seguía exigiendo el fideicomiso que su abuelo había dejado para ella para cuando cumpliera 20 años.
-Hija sabes las condiciones, me alegra que sigas asistiendo a la universidad pero conoces bien que esa no es la única condición.
- ¡Padre, eso es ridículo! ¡Es solo una estúpida condición!
-Una condición que asegura tu futuro Charlotte
- ¡No entiendo como tener un novio asegura mi futuro!- Dijo Charlotte frotándose la cara con ambas manos
-Un buen esposo es la base de un buen futuro- Dijo su padre alzando las cejas, un gesto que ella detestaba.
-Padre, es claro que nunca vamos a estar de acuerdo, sigue creyéndote tus mentiras, ¡Yo me largo de aquí! – Dijo ella mientras salía de la oficina de su padre para montarse en su motocicleta.
- ¡CHARLOTTE!- gritó su padre desde el ventanal pero aunque ella no volteó el sabía que lo estaba escuchando y prosiguió – Sabes que esta siempre será tu casa.
En cuanto su padre acabo de hablar apretó suavemente la cara y se colocó el casco, para alejarse en su motocicleta una vez más.
A casi media cuadra de llegar a la universidad Liam que venía tan nervioso para no chocar su "nuevo" auto, casi se pasa la salida dando una vuelta repentina y sin cuidado, tirando a un motociclista. A pesar de las variadas lecciones de manejo que había recibido Liam nunca le habían enseñado a lidiar con el pánico de atropellar a alguien así que sin siquiera girar la cabeza acelero su camino, mientras pensaba que hacer. Eso fue como un reto para la motociclista así que se levanto y aceleró a toda velocidad tras el carro que la había tirado, justo iba tras él cuando Liam frenó de golpe haciendo que la chica quedara bajo Patsy.
Al bajarse del auto se percato que ya estaba adentro del estacionamiento de la universidad, instantáneamente tenía a un círculo de chicos viendo la escena alrededor, mientras intentaba sacar a la persona de debajo del auto llegaron rápidamente el grupo de los chicos populares de la escuela quienes reconocieron la destruida motocicleta de inmediato, hicieron a Liam de lado empujándolo y sacando a la chica casi al instante.
-¿Charly, estas bien?- Dijo uno de ellos sacudiéndola de los hombros
- ¿Quieres que te parta la cara Hansen?- Dijo otro volteandose hacia Liam mientras se remangaba la chaqueta con una mirada oscura, después le propino una patada a Patsy
