Rebobinar

I

[Capitulo 1]

Si tuvieras un último deseo antes de morir ¿Cuál sería?

Era inevitable pensar en que ese desagradable momento llegaría algún día a mi vida y es que ninguna persona está a salvo de ese horrendo destino.. simplemente cargamos con esté, desde nuestro prematuro nacimiento, hasta el final de nuestras historias.

Pero entonces.. ¿Cuál sería mi último deseo?, ¿Qué es lo que pediría en mi último aliento de vida?

Aún no me queda del todo claro, mí mente vaga constantemente en busca de respuestas. Pero supongo que tarde o temprano lo entenderé a su debido momento.

¿Cass? - Oigo mi nombre en un leve susurro, causando que todos mis pensamientos se esfumen.

-¿Hija, estás escuchando lo que te digo? -Esta vez lo oigo claramente, es mi madre haciendo un intento por captar mi atención.

-Ajá -Contesto sin más.

Realmente no me apetece escuchar en todo este trayecto a nada más excepto el relajante sonido de la lluvia sobre la ventana del auto de mi madre. Y es lo que hago, apoyarme en la ventana al lado de mi asiento mientras me concentro en la caída de cada pequeña gota de agua sobre el cristal templado.

Sin embargo mi madre rompe nuevamente esa plena tranquilidad.

-Te decía que realmente te voy a extrañar, sabes, no siempre puedo tener la oportunidad de escuchar a mí "escandalosa" hija por la casa -Sonrie sarcásticamente.

-Supongo que sí-Espeto un tanto fría. No sé que me pasa, estoy segura de que la extrañaré también, pero me es inevitable expresar cómo me siento sin ser tan.. yo.

Mi madre no hace ningún comentario acerca de mi respuesta simplemente concentra su mirada hacia la autopista mientras conduce.

Unos segundos después nuevamente es ella quien vuelve a romper nuestro silencioso viaje hacia el aeropuerto.

-Me parece que tan solo fue ayer cuando jugabas alegremente en el patio trasero de la casa -Se seca las lágrimas casi imperceptibles de ver de los ojos con una sonrisa de ¿Felicidad?

Sí con decir alegremente te refieres a que no tenía absolutamente ningún amigo y a menudo observaba con tristeza como jugaban los niños del vecindario, entonces sí, tuve una hermosa infancia -Pienso en respuesta para mí misma con ironía.

Hay veces en las que me eh cuestinado si realmente mi madre es consciente del gran peso de soledad que llevo cargando desde ya hace varios años atrás.

La estimo mucho, tanto que sé que jamás me sería posible llegar a odiarla, aún sabiendo de cada uno de sus errores, no soy capaz de hacerlo, quizás por eso hay veces en las que llegó a ser muy distante con ella, por miedo.. miedo a que pasemos esa barrera que llevábamos construyendo desde que nuestra familia se desmoronó.

-Y mírate ahora ya eres toda una adulta, apunto de entrar a una muy buena universidad en California. Estoy muy orgullosa de tí Cassandra -Una punzada de furia llega a mí cuerpo con tan solo escuchar mi nombre completo y rápidamente mantengo una mirada penetrante sobre ella.

-Ya sé, ya sé -Se escusa -Se que odias que te llame así, pero encerio necesitaba volver a decir tu nombre una última vez hija -Suspira -A veces desearía que todo volviera a ser como antes.. -Se que lo dice en general, pero noto que es más para ella misma.

-Eso ya no tiene importancia, siempre a sido así mamá y ya me acostumbré a la rutina, así que realmente no hay necesidad de que nada cambie -Intento suavizar mis palabras, pero mi voz sonó mucho más severa de lo que esperaba.