Experimento X (Yaoi/Gay)

Capitulo 7

Killua no se encontraba contento, miro desinteresadamente la enorme mansión arrepintiéndose de aceptar la propuesta de Kite. Suspiro en derrota, ya había aceptado, ya no importaba. Toco varias veces la puerta, cuando por fin le abrieron una anciana sirvienta le atendió, la mujer se le quedó mirando con fastidio y el adolescente hasta podría jurar que lo miraba con disgusto. Killua quería decirle que mierda miraba pero lo único que hizo fue sonreír amablemente.

-Buenas tardes señora, vengo por el puesto de guardaespaldas.-Hizo una pequeña reverencia, solo para que a maldita anciana lo deje de mirar como una pequeña mierda.

-Lo siento niño, no contratamos a mocosos.-La señora estaba a punto de cerrar la puerta, pero fue detenida por la mano de Killua.

-Tal vez debí enseñar esto primero.

La mujer jadeo por la sorpresa, un cazador. Miro de nuevo al joven, quien solo mantenía una sonrisa pequeña.

-P-Perdone mi rudeza señor cazador.

Killua solo asintió, por fin entrando al lugar. Solo al entrar, el arrepentimiento se volvió mayor. Qué lugar tan... encantador. Los colores como el dorado, plateado y rosado se encontraban por todo el lugar, los colores eran tan brillantes que Killua tuvo que entrecerrar sus ojos por la molestia que sentía. Parecía un lugar decorado por una niña pequeña, aunque por la investigación no se sorprendía de que así fuera.

-Por aquí, sígame.

Siguió a la anciana hasta el segundo piso.

-La señorita Nostrade lo atenderá en unos momentos.

Killua solo asintió, la anciana toco varias veces pero no hubo respuesta, mas sin embargo un gran ruido se oyó dentro. La sirvienta se sobresaltó, con cautela abrió la puerta, como temiendo que haya dentro.

-Con permiso Señorita Nos-...

Antes de siquiera reaccionar un jarrón se dirigió a gran velocidad hacia la cara de la mujer, pero por suerte Killua pudo cubrirla con su brazo, al ver la escena enfrente, inmediatamente quiso golpear algo.

-¡Señorita Nostrade, por favor cálmese!

-¡No!

Killua quiso golpear su cabeza con algo por haber aceptado hacer algo tan estúpido. La escena ante él era tan patética que sentía cierto dolor en la cabeza, la señorita Nostrade se encontraba en el piso pataleando y arrojando cosas a diestra y siniestra, mientras que, supuso que el actual guardaespaldas de la chiquilla, se cubría con una bandeja para evitar los objetos impactaran en él.

-¡Quiero salir, es tan aburrido estar dentro!

-Señorita, entienda que no puede salir sin compañía.

-¡Cállate, es una orden!

Killua sintió un tic en su parpado, si esta será su nueva "jefa" está listo para dar media vuelta e irse.

-Lo siento señorita, hasta que no venga Kurapika temo que debe quedarse dentro.

Oír el nombre de su amigo lo tomo por sorpresa, si bien sabia por la información proporcionada por Kite que Kurapika trabaja para la familia Nostrade aun, escuchar su nombre hizo que cierto sentimiento de rabia que pensó ocultar muy bien regresara.

Inhalo para tranquilizarse, no era el momento de enojarse, pero si tiene la oportunidad de tener a Kurapika frente a él, le dará un buen golpe como saludo.

-Disculpen...

Los dos adultos de la habitación se sobresaltaron, girando sus cabezas para observar al intruso. Rápidamente el guardaespaldas saco su arma y apunto al extraño con ella.