El sol en el medio del despejado y azul cielo, aves volando, el canto de las cigarras, ardillas entre los arboles, una brisa agradable, el día perfecto para jugar al futbol, o en el caso de nuestra protagonista, para aprender. Y es que Fuyu, es una excelente portera, sin embargo, no tiene absolutamente ningún conocimiento sobre chutar, pases o algo tan simple como regatear. Nunca jugó en un equipo, simplemente se la pasaba en su casa chutando el balón contra un trampolín posicionado estratégicamente para que volviese con fuerza hacia ella, dandole la oportunidad de pararlo. También tenía otras estrategias como hacer girar la plataforma giratoria del parque a toda velocidad, subirse sobre ella y luego bajar para intentar pararla mareada. Esas eran la mayoría de tardes de su infancia. A los diez años, sin embargo, dejó de jugar por falta de tiempo y de interés, ya que por mucho que insistiera, sus amigas nunca querían jugar a eso con ella. En la tierra seca, se visualizaban cinco figuras, una en la portería, un cabello castaño con una banda naranja sujetándolo, un el centro del campo unas rastas unidas en una coleta con unas distinguidas gafas azules peleándose por el balón con uno de cabellos plateados y bufanda de algodón blanca. A su lado, con una falda y con el pelo recogido una Fuyu agotada y frustrada.
—¡Toma Fuyu!—Le pasó el balón y Fuyu intentó fallidamente capturar el balón bajo su pie izquierdo.
—¡Agh!—Gritó frsutrada—¡¿Porque no me puedo meter en la porteria?!—Le gritó a Shawn chutando el balón cabreada.—¡No valgo para esto!—La pequeña salió del campo y se sentó en el suelo para beber agua con el ceño fruncido.
Mientras, en el campo todos miraban asombrados a Mark, quien se frotaba los desgastados guantes con los ojos brillantes de emoción mientras por su lado volvía de rebote un balón. Nadie se movía, todos se habían quedado asombrados ante lo sucedido, Shawn, Jude y Silvia observaban como el balón se quedaba parado lentamente frente a la portería de la cual había salido rebotado por tan fuerte disparo.
De repente Mark gritó haciendo que todos vuelvan a su estado anterior.—¡¿Cómo has hecho eso?!—Gritó el moreno quien había corrido hacia Fuyu y le había agarrado las manos desconcertándola
—¿Hacer el qué?—Dijo remarcando todas las palabras dándole un tono seco y amargo.
—¡El chut!—Señaló la portería con ansias.
—Mark, ¿qué rayos te pasa? No entiendo nada de lo que dices—soltó y separó bruscamente las manos del contrario.
—Esa patada que le has pegado al balón lo ha mandado directo a la portería con una fuerza increíble, de eso habla. Ni si quiera le ha dado tiempo de reaccionar casi. Solo le ha rozado levemente las manos—Dijo Jude entrando en escena mientras le brillaban las gafas a causa del sol que las iluminaba sonriendo de lado.
A Fuyu se le abrieron de golpe los ojos. ¿en serio ella había hecho eso? No se lo podía creer. Antes de que pudiera articular palabra alguna, mark se le había tirado encima apretujándola riendo y repitiendo una y otra vez la frase "Lo has hecho, lo has logrado". Fuyu seguía en estado de shock, sin creérselo por mucho que se lo repitieran. Shawn le sonrió orgulloso haciendo entender a la chica que en verdad lo había logrado, y esta empezó a reír y abrazar a mark repitiendo con él que lo había logrado. Al final Sílvia terminó separando a Mark por la fuerza de Fuyu y esta abrazó a los dos otros chicos que había para después imitar esa acción con Sílvia.
Volvieron al campo para seguir practicando, de nuevo sin resultados. Fuyu volvía a sentirse frustrada, pero con algo de esperanza.[...]
Ya eran las seis de la tarde, el sol estaba bajando y los cinco amigos se encontraban en el restaurante Rai Rai, dos con su ración de sushi, otro con las empanadillas, mark con la sopa de fideos con pollo y yo mi sopa miso. Se había vuelto una especie de tradición pedir esos platos para cenar todos los días. El cocinero ya los conocía y para cuando llegaban ya estaba preparando su comida. Todos los días a las siete de la tarde irían a ese lugar, hubiesen quedado antes o no, era un pacto grupal.
[...]
«1, 2, 3, 1, 2, 2, 3, 1, 1, 2, 3, 3, 2, 2, 3, 3» Repetía una y otra vez la de cabellos violetas mientras regateaba. El cielo estaba totalmente oscuro ya, y las estrellas eran la unica luz presente en ese momento, pues la luna se escondía entre los edificios al otro lado. El sudor corría por su frente y su falta se elevaba al ritmo de sus pasos sin llegar a dejar a la vista nada indebido. De repente las luces de las farolas se apagaron poco a poco, creando un canon espeluznante, el cual la jugadora no tomó por nada importante. Todo apagado, todo en silencio, el ambiente desconcertó a Fuyu causando que perdiera de vista el balón.
Al otro lado de la calle, un zapato oscuro paró el balón. Tan solo se veían ambos píes y una parte del pantalón, pero no se podía identificar el color. Fuyu entre cerró los ojos tratando de ver de quién se trataba sin lograrlo. Se acercó al/la desconocidx y cuando estuvo agachada para tomar el objeto, esas palabras resonaron en su cabeza haciendo que su piel se erice «Espérame» repetía su mente, y en cuanto levantó la cabeza, ahí estaba él, ese maldito glitch que no la dejaba en paz. Ese estraño sujeto seguía parpadeando, sin permitir que la joven pudiera guardar en su cerebro una imagen completa de él, además el hecho de que fuera encapuchado no le ayudaba. Un joven alto, de piel un tanto morena dedució ella recordando todas las veces que le había visto, aunque solo hubieran sido tres en las dos semanas que llevaba en ese lugar. Fuyu cayó al suelo cuando el sujeto alargo su mano, de nuevo tratando de tocar su rostro, esta vez, sus dedos índice y corazón lo habían logrado durante dos segundos, sintiendo el maravilloso tacto suave de su mejilla que tanto anhelaba probar. La cara de espanto de la menor se hacía presente por segundo cuando de repente, las risas de una niña la desconcertaron aún más, estas se oían como un eco, y cuando volvió la vista al rostro del encapuchado, este sonrió forzadamente mientras dejaba caer ligeras lagrimas en el frío suelo. Haciendo ver a Fuyu que por mucho que el joven parpadease como un glitch, seguía siendo real. Las risas de esa niña pequeña se hacian presentes aún, sin embargo cada vez estaban más lejos, hasta oírse un vehículo grande derrapar y las risas de esa niña se convirtieron en un desgarrador grito. Un silencio se formó entre ambos. Fuyu había visto toda la escena como si de un holograma se tratara, aunque este también tenía el mismo error informático que el chico. Las lágrimas de Fuyu no dudaron en salir en un total silencio, no solo por el temor que le tenía al misterioso chico parado frente a ella, sino también por la desgarradora imagen que acababa de visualizar. Sus ojos se cerraron con fuerza al ver como el chico se agachaba para entregarle el balón, creyendo que le iba a hacer algo malo. Al volver a abrirlos, se encontraba en su cama, abrazada a un balón sucio, encogida y abrazada a sus propias piernas aún llorando. ¿Qué rayos acababa de pasar? La joven se aferró aún más a sus piernas y a su balón por inercia, haciendo que este gire un poco dejando a la vista una marca que antes no había. Un rayo dibujado con marcador negro permanente se veía en uno de los hexágonos de color blanco.
Entonces...
¿Nada de eso había sido un sueño?ε=ε=ε=ε=ε=ε=┌(; ̄◇ ̄)┘ヽ( ̄д ̄;)ノ=3=3=3
Heyyy!!! Que tal??? Como estais??? Espero que bien owowoowowo pos yo aquí actualizando cada tresmil años jsjajsjs *le tiran una mesa* AAAAAAAAA pero si yo os amoo TwT PErD0n por tardar tanto pero esque no sabía si os iba a gustar así que deje el cap a medias para ver si luego lo seguía con más inspiracion o io k c
La cuestión es que lo he hecho u.u espero y os guste :D no olvideis comentar y darle a la maldita estrellita :3 o sino no sé si os gusta o os parece una mierda :3 nada más chau
Atte: Skie
Pd: el capitulo larguisho eh! No os quejéis
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¿Are you real?(inazuma eleven)[Axel y tú]
FanfictionDesconocido ha eliminado a 977456739 Desconocido ha eliminado a 777412566 Desconocido ha eliminado a 333664181 Desconocido te ha eliminado del chat Desconocido ha cerrado este chat. «no podeis escapar» «habeis desaparecido» «ya no hay escapatoria»...