–NamJoon, lamento tener que pedirle esto – Taehyung caminaba junto a su alfa tranquilamente–. Es algo vergonzoso.
–Comprendo la situación y siempre estoy para ayudar, no hay ningún problema en absoluto –NamJoon se detuvo cuando llegaron frente a la casa.
–Gracias –una pequeña sonrisa apareció en sus labios. NamJoon no recordaba haberlo visto tan feliz–. Jungkook quería saludar, pero después dijo que no podría verte a la cara por nuestra petición.
–Lo imaginaba –NamJoon asintió– trae a los niños, ya está todo preparado.
–¿Hoseok ayudará? –preguntó Taehyung, recordando al nuevo beta.
–Si, está emocionado –el alfa hizo un gesto de cansancio– es joven y con mucha energía, es agotador.
–Bueno, es tu problema, debes instruirlo- Kim se alejó unos pasos.
–Podrías darme una mano con eso, tú sabes lo que con lleva.
–Lo pensaré –comenzó a caminar alejándose– voy por los niños.
No recibió respuesta o no lo escuchó, adentro de la casa había un impresionante alboroto. Cientos de cosas esparcidas y alguien estaba gritando. Cuando les habían dicho a los niños que irían a la casa del Alfa, ellos no los pudieron calmar de lo emocionado que estaban.
Admiraban a NamJoon y es que el hombre era excepcional. JaeMin era el único tranquilo, estaba sentado en el comedor, tenía un bolsito de dinosaurio en su regazo y balanceaba los pies. Con respecto a los otros revoltosos, había escuchado a Jungkook regañarlos duramente. Pronto lo ayudaría.
–Jae. ¿todo listo? –el niño sonrió cuando lo vio y asintió emocionado.
–Si, Tae –la tierna vocecita lo instó a darle un abrazo, era tan lindo.
–Tu eres el encargado de avisarme si se portan mal – JaeMin levantó su dedo pulgar en afirmación– y debes cuidar que no se metan en líos.
–Claro, papi Tae – Taehyung todavía no se acostumbraba a que le dijeran así, pero poco a poco lo iba asimilando, y a su lobo le gustaba.
–El Alfa está afuera esperando, puedes ir – JaeMin saltó y se fue corriendo. Al poco tiempo lo escuchó reír, adoraban a NamJoon.
Parándose, se dirigió a las escaleras y caminó a donde se sentía movimiento. Los gritos habían parado, seguramente a causa de Jungkook. Los niños sabían que no debían provocar que se enojara, su papi daba miedo. Como la habitación de él y Jungkook estaba arriba, se extrañó porque estuvieran ahí.
Aparte de que no tenían permitido subir, por seguridad. Cuando llegó, abrió la puerta y miró curioso la escena. Jisung le estaba hablando a Jungkook moviéndose para todos lados, Jeno estaba más detrás con sus bracitos cruzados mientras asentía. Aprovechando que no se daban cuenta de que estaba con ellos, se esforzó por escuchar lo que decía Jisung.
–Papá Tae tiene que darte de comer – Jisung señaló a Jungkook con su dedo índice– y ojo papi, deben portarse bien.
–¿Acaso me porto mal? –todos pegaron un salto al escuchar la voz de Taehyung.
–Papi se pone nervioso contigo –dijo Jisung.
–Bueno si –no hablaría con los niños sobre eso, evadió el tema– Alfa los está esperando. JaeMin ya está con él.
– ¿Ah? –Jeno lo miró impresionado– ¡Jae se fue sin mí!
El mellizo salió corriendo, pero Taehyung lo detuvo para que se calmara y fuera despacio. A regañadientes le hizo caso y Taehyung se volvió a los otros dos. Jisung abrazaba a Jungkook y se despedía. Después fue delante de él y le ofreció la mano.
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Por Sus Cachorros ➳ TAEKOOK
Werewolf➳ Jungkook es echado de su manada, llevando a sus tres hijos con él. Cuando terminan metidos en un territorio al que no pertenecen, Jungkook se ve obligado a someterse a un hombre desconocido. ➳ Y ahora, nadie puede asegurar que va a pasar, pero Ju...