𝕄𝕚 ℕ𝕚𝕟̃𝕖𝕣𝕠 𝕄𝕚𝕟 ℍ𝕠 ¦𝕄𝕚𝕟𝕤𝕦𝕟𝕘¦

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— Hey Jisung~ —susurro Jeno—

— ¿Porque susurras? —pregunto Jisung normal—

— Nos pueden oír... —volvió a susurrar y esta vez Jisung río—

— Los chicos están comprando algodón de azúcar, y además hay fila, tienen mucho que esperar, habla normal —sonrió—

— Bien —dejo de susurrar— vamos a seguir con el plan supongo...¿Verdad?

— Obviamente ¿o acaso no quieres seguir? —pregunto con una ceja levantada—

— No, no pienses eso —negó repentinamente— estoy nervioso...

— No sientas nervioso, nana te dirá que si —dijo dulcemente—

— Gracias por tu ayuda Jisung —sonrió— espero que me acepte

— Lo hará, eres adorable, dulce, tierno, amable, amoroso, y tendría toda la noche para decir todas las cosas lindas de ti, no pienses que te va a rechazar —empezó a alentarlo—

— Que lindo eres Jis... —lo interrumpió Jaemin—

— Hola ¿de que hablaban? —dijo sentandose al lado de Jeno—

— Hola nana, osea no hablábamos de nada interesante la verdad —dejo Jeno con nerviosismo—

— Ah claro, ¿quieres? —le ofreció algodón de azúcar—

— ¿No compraron cuatro? —habló Jisung metiéndose a la conversación—

— No pudimos, a Minho-ssi se le acabó el dinero, osea no completamente, dijo que tenía que guardar para volver a casa contigo —hablo con una sonrisa pícara—

— Ah cierto, ¡hoy vamos a hacer una pijamada! —hablo Jisung con emoción—

— No vallan a hacer cosas indebidas —puso una cara pervertida Jeno—

— Eh no, aún somos pequeños —rio— ¿no quieren venir?

— No gracias, no creo que mamá me deje, además hoy tenemos cena familiar —hablo Jeno con algo de tristeza—

— ¿Ah que hora? —pregunto Jaemin—

— Ah las diez en punto.

— Son las nueve...

— No tengo que llegar justo a las diez, me perdonarán si llego cinco minutos tarde —dijo con una sonrisa—

— ¿Minho hyung porque no hablas? —pregunto el pequeño Jisung a su lado—

— Ah lo siento, estaba pensando, en..ya sabes que Jisung —le guiño el ojo—

— ¿Y tu Jaemin? —pregunto Jisung— ¿Quieres ir?

— Eh no, perdoname, es que me voy a dormir muy rápido si estoy cansado, y siento que me pueden pintar la cara —rio con nerviosismo—

— No lo haríamos, pero te bueno —sonrió Minho— ¿Ahora que?

— Ahora es... —sonrió Jisung, y miro a ambos chicos restantes—

"Si tan solo no hubiera aparecido Renjun, el no estaría tan confundido"