Naruto el seguidor del Shinigami

1- vacío

Narrador general:
En los bajos fondos de konoha se encontraba el primogénito del hokage Minato Namikaze el relámpago amarillo, todo el mundo sabia que el era un padre sobre protector sobre sus dos hijos menores causándoles más de un dolor de cabeza a alguno por la actitud de ambos niños mimados, pero el hijo mayor se encontraba desangrándose en el suelo por un rumor que era falso, el no era el portador del Kyubie, el no tenía su alma ni nada parecido, según sus pensamientos ese era el motivo por el que sus padres le ignoraban a tal grado, el había escuchado que los jinjurikis eran odiados por sus aldeas cosa que le sorprendió al ver a sus hermanos eran tratados como héroes, el no sabía quién había extendido el rumor sobre que el era el Kyubie, lo único que sabía es que eso le había metido en un infierno constante, ahora esa pequeña mente de seis años se encontraba sumida en un profundo coma, mientras su joven alma abandonaba su cuerpo sin que a nadie le importara.
Mente de Naruto.
(Nota: leer esta conversación de forma lenta, para entenderla mejor)
¿Donde estoy?- preguntó a la oscuridad que le rodeaba.
¿Donde crees que estás pequeño?- sonó una voz en medio de ese vacío.
¿En el cielo?- una dulce risa sono en respuesta, haciendo sonrojar al niño.
Estas en la línea entre la vida y la muerte pequeña alma- se escuchó cuando la risa se detuvo.
¿tu sabes quién soy?- Preguntó con curiosidad.
¿Acaso tu no lo sabes?
No-
¿Sabes cómo te llamas?
No-
¿Sabes si tienes un clan?
No-
¿Sabes algo sobre tus padres?
No-
¿Por qué?
No lo sé.
¿Les odias?
...
¿Como te sientes?
Vacío
¿Por qué?
No lo se
¿Sabes cómo es tu apariencia?
No
¿Tienes algún ser querido?
......No
¿lo tenías?
Si.....
¿Que le paso?
Me olvidó.
¿Por qué?
No lo sé.
¿Estas solo?
......Si
¿Quien te atacó?
Los aldeanos
¿Por qué?
No lo sé
¿Quieres vivir?
...
¿Quieres morir?
...
Si no quieres vivir y no quieres morir, ¿que deseas?
Quiero dejar de sentirme vacío-
Después de morir reencarnaras, seguro que entonces serás feliz.
No quiero reencarnaciones-
Todas las almas desean reencarnarse, ¿por qué no tú?
No lo sé.
Eso significa que quieres vivir.
Supongo.
¿Supones?
Me gusta mi mundo.
¿recuerdas tú mundo?
No
¿Entonces?
Es solo un sentimiento.
¿Y tú quién eres entonces?- comenzó a preguntar la pequeña alma a la voz de su alrededor.
Nadie
¿Sabes quién eres?
Si
¿Entonces?
Eso no significa que sea alguien.
¿Que haces aquí?
Escucharte
¿Estas aquí solo por mi?- Preguntó sorprendido.
Así es.
¿Por qué?
Ese es mi trabajo, escuchar a las almas en pena, las almas que necesitan ser escuchadas, y que no tendrían que estar aquí.
¿Eres la shinigami-sama?
No, solo soy una de sus subordinadas.
Quiero verte.
No puedes verme
En medio de es oscuridad la pequeña alma espejo a brillar.
¿Que me pasa?
Alguien te está salvando, volverás a la vida.
Yo me quiero quedar contigo
No puedes
Por favor
Intentare reunirme contigo, aunque no me recuerdes
¿Por qué me olvidaré de ti?
La mente humana no es capaz de procesar mis palabras, simplemente lo olvidarás.
No lo olvidaré te lo prometo.
Nos vemos luego entonces Uzumaki Namikaze Naruto.
--------
Naruto se levantó de golpe y observó su entorno confundido hasta que reconoció el olor a ramen a su alrededor, unos minutos después entró la hija del dueño del restaurante, con unas vendas limpias y un cuenco de agua, junto con un trapo.
Ayame: Naruto-kun menos mal que estas bien, cuando te encontramos estabas muy malherido te habría llevado al hospital pero dada tu posición no creo que te ayudaran mucho- explico mientras le cambiaba las vendas con delicadeza al niño algo desnutrido.
Naruto: esta bien Ayame-nesan, tú sabes que me curo rápido.
Ayame: ya lo sé no es la primera vez que te cuido de esta forma- murmuró molesta.- en fin ¿tienes hambre?.
Naruto: siempre tengo hambre.
Ayame: entonces te traeré un buen tazón de ramen y de paso avisaré a mi padre de que ya estás despierto.- dijo mientras se marchaba de la pequeña habitación.
Naruto se quedó viendo a la nada por unos seguros hasta que reaccionó por una voz en su cabeza.
Parece que ya estás mejor pequeña alma
Naruto: ¡eres tú!
Je je no hace falta que hables, con pensar basta para que te oiga.
Naruto se sonrojo en respuesta.
Naruto: me dirás ahora quién eres
Que curioso eres
Naruto: tengo que tener una forma de llamarte.
Llámame como tu quieras.
Naruto: ¿cómo te llamabas cuando estabas viva?
Lim
Naruto: encantado de conocerte Lim-san.
Lim: Jeje igualmente, nunca pensé en volver a ver konoha.
Naruto: ¿eras una ninja de konoha?
Lim: así es, yo era una buena amiga de Hasirama Senju le acompañé durante mucho tiempo, yo ayudé a crear esta aldea pero por lo que veo en tus recuerdos no he pasado a la historia.
Naruto: ¡eres increíble! Una kunoichi que acompañó al primer hokage, tienes que contarme un montón de cosas.
Lim: no creo que me pueda quedar mucho tiempo contigo pequeña alma.
Naruto: ¿¡que porque no!?
Lim: yo trabajo para la gran shinigami-sama estoy aquí con su permiso pero no podré pertenecer mucho más.
Naruto: ¿qué puedo hacer para que te quedes conmigo?
Lim: una conexión del alma, es como un sellado de fuinjutsu, tu le ofreces todo a la gran shinigami-sama y a cambio ella te concede lo que le pidas si ella lo desea, es algo parecido al shiki fukin pero esta vez  la shinigami-sama no te quita el alma si no todo lo que tienes.
Naruto: pero yo no tengo nada
Lim: ofrecele tu vida, se su sirviente como lo soy yo eso hará que estemos juntos siempre, pero es tu decisión.
Naruto se lo pensó durante unos minutos, noto el vacío que sintió cuando estaba en el limbo, el no quería volver a sentirlo tras unos segundos más de indecisión accedió ante la petición de la voz de su cabeza, creando cambios rápidos en su cuerpo.
Segundos después entró Ayame con un bol grande de ramen que Naruto se comió lentamente bajo la mirada sorprendida de Ayame por la falta de interés y de energía del menor, ella le miró a los ojos, y se quedó en shock, eran los ojos de un muerto unos que carecían de vida, ella los había visto antes cuando era una niña en los ojos de su madre después de morir, asustada le tocó la frente al niño, este estaba congelado como si no tuviese temperatura corporal, ella miró de nuevo al chico, el estaba mortalmente pálido, la sangre de sus heridas había dejado de salir como si ya no quedase más en su cuerpo.
Ayame: ¿Naruto-kun?- pregunto asustada.
Este levanto la mirada del cuenco y observo la cara llena de temor de la mujer.
Naruto: ¿Ocurre algo Ayame-nesan?
Ayame: ¿te- te encuentras bien?
Naruto: adolorido pero bien, me pondré bien ne-san el ramen lo cura todo por algo es comida de dioses- dijo con su típica sonrisa
Ayame se tranquilizó un poco al verlo sonreír
Ayame: entonces terminatelo y descansa, puedes pasar la noche aquí.
Naruto: gracias pero me iré a casa, es mi cumpleaños y prefiero descansar allí
Ayame: ¿estás seguro?
Naruto: si
Ayame: esta bien y por cierto feliz cumpleaños Naruto-kun.
Naruto: gracias.
El ahora pálido chico se vistió y se dirigió a su casa con relativa rapidez, esquivando a los aldeanos que seguramente lo matarían si le viesen, cuando llegó a su casa la encontró llena de invitados por el cumpleaños de sus hermanos menores, cuando se dispuso a subir las escaleras fue interrumpido por una mujer pelirroja.
Kushina: Naruto ¿has felicitado a tus hermanos?
Naruto: no
Kushina lo reprendió con la mirada cosa que su hijo ni se inmutó.
Kushina: ve a felicitarlos ahora
Naruto: ellos no me felicitaron por mi cumpleaños, yo no lo haré por el suyo, y además tu no les dijiste nada por ello.
Kushina se quedó callada sin saber que contestar, cosa que Naruto aprovechó para irse a su cuarto.
Cuando Kushina iba a reclamarle fue llamada por sus hijos a lo que ella fue en seguida olvidándose de nuevo por completo del pelirrojo con mechas rubias.
Naruto: lim ¿sigues hay?
Lim: siempre
Naruto: ¿por qué mi cuerpo cambió?
Lim: cuando tu aceptaste el trato, tu cuerpo se adaptó al chakra de shinigami-sama, ahora se podría decir que no puedes morir sin el consentimiento de la ama
Naruto: ¿soy inmortal?
Lim: algo así
Naruto: ¿ahora soy un siervo de la gran shinigami-sama?
Lim: exacto, tu solo le debes lealtad a ella.
Naruto: no te preocupes no pensaba dársela a nadie más.