Capítulo 3 [Un regalo subestimado]

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Varios científicos se reúnen en una gran sala con varias máquinas y una pequeña habitación blanca con una pared de cristal para ver en su interior. Se escuchaban susurros y el ambiente era incómodo hasta que la entrada se abrió mostrando a Trevor y sus lados lo que parece un general del ejército con ya los años encima.

Trevor solo se limitó a ver con sus hijos esmeraldas a los científicos. Los miraba fijamente a cada uno de ellos, como si tratará de ver el interior de cada persona con sus ojos hasta que los cierro lentamente acompañado de un suspiro.

Poco después de eso, los científicos se fueron de esa sala con prisa cuando un silencio entre el y el general.

–Malditos chismosos lamebotas, espero que no hayan fallado-Dijo Trevor mientras se acercaba a la máquina y a la habitación.

–Lo que yo espero es que no malgastes mi tiempo aquí, no soy muy paciente para estas cosas.

–Tranquilo general, le aseguro que no se arrepentirá de haber pasado de Irán a suelo americano.

–Al grano Trevor.

–Cierto cierto. General, ¿Recuerda esas historias de los X-men?¿Wolverine?¿Cyclops?, lo fascinante de este tipo de personajes de ficción era que podían hacer cosas que ni en sueño podríamos hacer. Pero creo esos tiempos han acabado.

Seguido de eso en la habitación se abrió una puerta hacia la oscuridad de un lugar bastante malo. Pasaron unos segundos hasta que una figura paso de estar en esa oscuridad a estrellarse en la pared de cristal. Resistió el choque sin ningún daño pero la figura de ese hombre aunque cayó al suelo aturdido no se espero en levantarse y tratar de romper la pared con su cuerpo ileso.

–¡Maldito seas Coffman!¡Te arrancaré los brazos!-replico ese hombre al ver a Trevor desde hace tiempo en la oscuridad. Un hombre bastante alto midiendo por lo menos 2 metros, con signos de que cortes de pelo, delgado pero resaltando una piel más morada y arrugada con un traje de prisionero naranja.

–¿Que carajos es eso?, Parece un animal.

–¡Cierra tu maldita boca estúpido general de la milicia!

–Que molesto-Pulso un botón en un tablero de control y aunque el hombre seguía maldiciendo la existencia de los presentes,no se escuchaba su voz en lo absoluto-ahora supongo que no está convencido lo sé, no quiere a fenómenos en sus filas, pero que tal ¿Super fenómenos?

Una ametralladora sale de una compuerta del techo apuntando hacia el hombre en la habitación.

–Viejo esto apesta-Dijo el hombre antes de ser impactado por decenas de balas en pocos segundos e incluso aunque estuviera en el suelo sin señales de vida seguía disparando.

Un silencio incómodo se hizo presente entre los presentes pero fue interrumpido por el abrir abrupto de la puerta a la sala.

–Ya llegué, ¿Murió alguien?

Llegó lo que parecía un hombre bajito a comparación de los otros dos presentes, con un bigote puntiagudo y cabello castaño peinado hacia un lado pero resaltando una gran barriga.

–Mi buen amigo Jacky, es un gusto que vinieras.

–Ya te he dicho que no me llames así!

–Muy bien Jack

–¡Trevor hijo del demonio!¡¿Como has estado?!

Un abrazo de amistad se dió entre esos dos amigos. A su vez que el general ve el cadáver con intriga y confusión.

–Trevor, céntrate, luego te encargas de tu amiguito.

–Cierto cierto, hablemos después y hacer negocios ahora

Wonderlight I - El Ascenso Del HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora