abriste la puerta de tu oficina y diste un brinco de asombro y miedo mientras pegabas tu mano a tu pecho por el susto que te causó ver a hongjoong en tu silla.
—mierda hong—. entraste cerrando la puerta detrás de ti y caminaste hasta donde estaba tu novio sentado con una mano jugando el ratón de tu computador y con su cuerpo distante del escritorio—. no te esperaba aquí, ¿no deberías estar en tu piso?—. recargas te tu cuerpo en cada descansa brazos de tu silla para inclinarte a darle un pequeño beso a tu novio.
se separaron mientras tú quedabas en la misma posición—. te extraño ya—. tu novio realizó un gesto de berrinche.
le sonreiste y te sentaste sobre su pierna derecha, la cual estaba lo suficientemente lejos del escritorio para que tu pudieras sentarte cómodamente—. eres tan lindo que aún cuando nos vimos hace menos de una hora ya me extrañas—. dejaste ambas manos en la nuca de tu novio acariciando su cuello lentamente, él abrazó tu cadera para acercarte más a él.
—debería estar comiendo, pero esperaba quitarme el hambre de otra forma—. viste a tu novio sonreir ladino mientras acercaba su rostro a tu cuello, reíste débilmente por las cosquillas que te causaba el choque de su respiración contra la parte de tu cuerpo a la que se encontraba dándole atención con pequeños besos.
—lamento informarte que el menú está limitado a menos de quince minutos, voy a salir—. tu novio levantó de nuevo su cara con un gesto confundido con enojo y ego.
—¿quince minutos, debería tomar el reto?—. reíste por su gesto desafiante.
tomó tus piernas con sus grandes manos dejando así cada una de tus piernas a los lados de su cadera—. joonggie, no quiero menos de quince minutos—. lo miraste al rostro e hizo un puchero.
—bueno, al menos bésame—. sonreiste para así cumplirle su pedido.
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