-Perdona me, yo...

-En este mundo existen cuatro tipos de estafadores, uno: los que están experimentados y luego de cumplir su objetivo, se marchan sin dejar rastro. Dos: Los no tan listos ni tan novatos, dejan huellas donde no deben pero saben escapar. Tres: Los que no saben lo que hacen y huyen al no poder sobrellevar la situación. Y finalmente, cuatro: Los canallas, esos en mi opinión, son los más peligrosos, se acercan a la víctima, se vuelven su todo, se vuelven el pilar de esas personas para que luego, luego las traicionen volviéndose en una enorme bola de mentiras y traiciones que arremete con fuerza contra ese único pilar, destruyendo TODO a su paso. Y te doy para que adivines, ¿Cuál creés que eres tú? .

-Yo...

-¡EXACTO!, ¡ERES TODOS ELLOS!, ¡EL MALDITO SET COMPLETO!, Te fuiste cuando obtuviste lo que quisiste, volviste cuando quisiste solo para atormentarme una vez más. Huiste cuando más tenías que luchar, y cuando pensé que podría volver a confiar en ti, destruiste todo lo que  me hacía confiar en ti.

-Yo...

-Espero que te alcancé todo ese dinero que ganaste, espero que logres ese maldito propósito con tanto éxito que llores por ellos... Y espero, reza y ruega porque así sea, que no me vuelva a encontrar contigo porque juro te arrepentieras de ese encuentro el resto de tus días.

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