El sobre

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Han pasado ya tres días desde que nos mudamos. Todabía no se que fue aquella fuerza que intentó ahogarme, ya no la he vuelto a sentir así, que sospecho que es un producto de mi imaginación. Las noches son frías y si me concentro, puedo escuchar como alguien golpea en el piso de arriba. Mi madre no dice nada al respecto pero intuyo que ella también se da cuenta. A veces, oigo voces procedentes de ese piso. Nose que esta pasando pero me da que muy pronto lo voy a averiguar. Ya son las nueve y media de la noche y mi madre llegará enseguida de trabajar, bajo a la cocina a comer algo, pero de repente se apaga la luz. Me asusto y enciendo lo más rápido que puedo una vela o algo para iluminar la sala pero noto como algo frío me agarra la mano. Entonces me doy cuenta, es la misma mano que me cogió del cuello el otro día. Logro encender la vela e ilumbro mi mano pero no encuentro nada, fijo la vista en un punto y encuentro una carta, la agarro y vuelve la luz. Estoy muy nerviosa y deseo que mi madre llegue lo antes posible pero, necesito abrir ese sobre, saber que esta pasando. Leo el remitente y distingo esa letra que me resulta tan familiar, era la letra de mi padre. Puedo notar como los ojos se me llenan de lágrimas rasgo el sobre y miro su contenido. Encuentro una foto antigua y desgastada por los bordes. Se puede distinguir la imagen de una niña bastante seria con mirada de terror diría yo, junto a una muñeca, me quedo paralizada, en aquella foto hay una segunda persona más anciana flotando en la oscuridad. Se me vuelve a acelerar el corazón cuando veo una carta dentro del sobre con la misma letra de mi padre:
Nunca mires atrás.

No lo entiedo, muchas preguntas rondaban en mi cabeza pero, por milagro alguien abre la puerta, era mi madre.

La casa de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora