Only some years. [KaiSoo]

1.

Sus ojos se conmovían mientras miraba el pequeño bulto sobre sus brazos. ¿Lo estaba sosteniendo correctamente? No lo sabía y esperaba estar haciendo un buen trabajo, no quería que el bebé se dañara la cabeza o el cuello. Su hermana se encontraba en el centro de aquella habitación, su piel lucía más pálida de lo habitual y sus labios eran de un triste morado, aun así lucía hermosa. Soltó un suspiro.

─ ChanYeol.

Escuchó su nombre a sus espaldas y con cuidado se giró para mirar a la persona que le hablaba, era la amiga de su hermana, una enfermera que trabajaba en el hospital dónde su hermana había dado a luz. La miró a los ojos, notando que la joven los tenía hinchados y la nariz estaba roja y húmeda, probablemente él no se veía mucho mejor.

─ Servicios infantiles viene por el bebé.

─ ¿Viene? ¿Por qué?

Preguntó desconcertado mientras que inconscientemente apretaba al bebé contra su pecho. No estaba dispuesto a que le quitaran a la única familia que le quedaba.

─ Eres menor de edad, no puedes quedarte con el bebé.

─ Pero es mi sobrino, es lo único que me queda, mi hermana acaba de... fallecer, mi tía no sé en dónde carajos esté, puedo cuidarlo, sé que puedo.

─ No es tan fácil, ChanYeol...

Ambos se quedaron sin palabras, mirando al bebé que ChanYeol cargaba, era tan pequeño e indefenso.

─ Me voy entonces, no dejaré que se lo lleven.

Dijo determinante, la enfermera lo miró con lastima, pero no lo contradijo, simplemente asintió y dejó que se marchará. Antes de irse, se acercó al féretro de su hermana y con lágrimas en sus ojos acaricio una vez más su rostro, le juro que cuidaría a su hijo como si fuera propio y después se marchó, pidiéndole al cielo ayuda para que no dieran con él y le quitaran a su sobrino.

*

ChanYeol tenía quince años y no sabía cómo cambiar un pañal. KyungSoo, su sobrino, hacía mucha popo y lloraba a causa de eso. Le había comprado una bolsa gigante de pañales a inicio de la semana, pero eso no era suficiente. Los ahorros que su hermana le había dejado debajo del colchón de su habitación se estaban acabando y ChanYeol no sabía cómo continuar. Estaba asustado, con una semana entera de inasistencias en clases, cientos de llamadas de su novio, BaekHyun, y un bebé que lloraba a todas horas.

Era lunes cuando decidió regresar a clases, había leído el reglamento y en ningún lugar decía que no podía llevar bebés a la escuela. Así que se alistó temprano, vistió a KyungSoo con una ropita color blanca, colgó su mochila y también la pañalera del bebé.

Lo primero que hizo al llegar a la escuela fue buscar a BaekHyun, pero el castaño no se encontraba en ningún lugar. Fue esta la tercera hora que pudo verlo, todos le lanzaban miradas inquisitorias pero la de Baek fue la más intensa de todas.

─ ¡Baekkie! ─exclamó con una enorme sonrisa.

─ ¡¿Qué demonios, ChanYeol?!

Fue el recibimiento que le dio, pero ChanYeol no iba a explicarle a Baek su situación en medio de pasillo con todas las miradas curiosas encima. Así que, con un movimiento rápido de su cabeza, le indicó que lo siguiera y el castaño eso hizo. Ambos caminaron hacía la salida de la escuela y después se sentaron en las bancas de la entrada, teniendo privacidad ya que a esa hora estaba vacía la entrada.

─ Es mi hijo, KyungSoo.

Fue lo primero que le dijo a Baek y este lo miró herido. Sus palabras no habían sido las correctas y ChanYeol lo supo después, cuando BaekHyun se levantó con prisa listo para irse, creyendo que su alto y bobo novio lo había engañado.