Al pasar el signo de Capricornio por el amanecer del día lunes todo a de cambiar,
noticias han de llegar buenas y malas que simplemente te van a llenar tu cuerpo mortal de sentimientos revueltos y tu mundo de cabeza.
Al atardecer, el sentimiento depresivo que envuelve tu cuerpo etéreo te comienza a ahogar dejándote sin respiración alguna, dolores en medio del pecho, muertes instantáneas y romances por mensajes que destroza tu aura.
Al anochecer estas cayendo en un espiral sin fin, energía desperdiciada en sabanas blancas de moteles y tu sentimiento mortal de necesitar más se incrementa con cada segundo que pasa, y sin saberlo te has suicidado en la gran manzana en medio del bar que nunca habías ido, en medio de todas las penas que no pudiste sacar y solo intentaste cubrir con tu ego que crecía cada sábado por la tarde.
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1998 y otros escritos históricos
Non-FictionFue durante el otoño de 1998 que me puse a recordar sobre lo que habíamos pasado como evolución y todo el camino que nos quedaba por recorrer así que deje volar mi imaginación, y bajo mis manos escritos que considere históricos comenzaron a formar...
