Since I Don't Have You. Novela de Guns N' Roses. Slash y Tú.

Capítulo 1

Ese día de viernes, nos juntamos en casa de Kurt, junto con John y Brian para ensayar y de una vez poder terminar con la grabación del disco que intentaríamos publicar comercialmente.

Estuvimos toda la tarde tocando, cuando notamos que ya era de noche y al parecer llovería, así que cada uno se dirigió a su casa. Yo por mi lado, tomé mi guitarra y salí. El cielo cada vez se oscurecía más y se iba llenando de nubes junto con truenos y relámpagos, así que me apuré para poder tomar el autobús.

Al llegar a la parada del bus, allí se encontraba un oficial que me advirtió que esa tarde no vendrían, ya que hubo un accidente temprano y suspendieron todas las líneas, así que tuve que irme hasta el centro de Los Ángeles para tomar algún taxi.

Al llegar al centro, pude ver gente por todos lados, eran montones y montones de gente que se veía apurada por la lluvia, mientras yo disfrutaba del viento fuerte que abría paso a la gran lluvia. Aunque me encantaba la lluvia, no quería empaparme en ese momento, así que corrí hacia una agencia de taxis que no estaba tan llena de gente como las otras.

Llegué y delante mío sólo había unas cinco personas, así que decidí esperar. Me pregunté por qué no había tanta gente allí, ya que estaba muy vacío, entonces fue allí cuando escuché que alguien preguntó el precio de un viaje no muy largo, y le respondieron que costaba unos 50€ (euros), cuando en todos lados sólo costaba 15€. Me puse algo nerviosa ya que sabía que no llegaba ni a la mitad del viaje.

Sólo quedaba una persona delante mío, al parecer un hombre, y ese hombre era un tanto extraño, ya que llevaba un gorro algo grande en su cabeza, una bufanda que cubría gran parte de su cara, y un abrigo que lo cubría hasta las rodillas. Hacía frío, pero no tanto para llegar a abrigarse así, pero no le di atención y seguí con mis nervios al no tener suficiente dinero.

Pronto, el hombre de la agencia de taxis dijo al hombre y a mí:

¿Oigan, hacia dónde se dirigen?

Al mismo tiempo contestamos ambos, y ambos nos dirigíamos al mismo lugar. Íbamos a Los Ángeles bajos, en esos lugares en donde no hay gente tan rica, sino de clase media-baja. Entonces quedamos de acuerdo en compartir el taxi y pagar la mitad del viaje cada uno. Eso me tranquilizó, ya que, como saben, no tenía el dinero suficiente.

El taxi llegó al cabo de 15 minutos, subimos junto con el hombre, y vimos como comenzó esa gran lluvia que se aguardó toda la tarde.

En el viaje hablamos unas pocas palabras con ese hombre, que aún no se despojaba de su disfraz, y era algo que me inquietaba ya que no podía saber con quién hablaba. Ya cerca de nuestro destino, juntamos el dinero para pagar, cuando yo simulando no saber nada dije:

____________: ¡Oh, joder! ¡No llego a la mitad del precio!

Acompañante: Oh, mmm. Bueno, no te preocupes -me dijo el hombre- tranquila yo lo pagaré.

____________: ¿En serio? No, no permitiré que lo haga, tome mi parte del dinero.

Acompañante: ¡No! En serio, no te preocupes, puedo pagarlo.

____________: No, en serio, ¡permítame...!

Acompañante: ¡Ya! Yo lo pago, en serio preciosa. Puedo pagarlo, ¿acaso no sabes quién soy?

Eso hizo que me desconcertara, pues eso era lo que quería saber: ¡¿quién diablos era?!

____________: ...Pues, no, no sé quién eres.

Acompañante: Bueno, ¿quieres saberlo?

____________: Si, supongo... -dije algo nerviosa-

El hombre comenzó a quitarse todo lo que llevaba y nopermitía identificarlo, y de pronto me di cuenta de quién era...

*Editando 12/06/2021*