DollHouse

Chapter One

Cansado de todo lo sucedido en el día recogió sus cosas y se dispuso a ir a su casa, el concierto había sido agotador y su garganta no daba para mucho más.

-¡Lo hicieron excelente chicos!-Dijo animandolos un poco, pero todos sabían que no era cierto lo que decía

No habían trabajado como habitualmente lo hacían, estaban cansados, no podían dar el 100% y las vacaciones se hacían de esperar. Tenían muchos proyectos programados y sus seis horas de sueño habituales escaseaban. Todos los músculos de sus cuerpos estaban doloridos y sus mentes exigen un poco de descanso.

-Lamento esta situación, sé qué están cansados y ahora más que nunca necesitan vacaciones, pero aguanten un poco más, solo un poco-Suspiró y salió de allí, no soportaba ver como los destruía poco a poco.

Subió a su auto con la esperanza de que todo mejorara para él, tomó el volante y puso en marcha su auto, algo de música relajante no le haría mal. Y así con la compañía de la voz de sus compañeros y la suya partió al bosque.

Bajó de su auto y desnudó sus pies, tocó el frío pasto con estos y se recostó allí, definitivamente la naturaleza era lo suyo, le reconfortaba y le llenaba de energía. Miró hacía el cielo tratando de obtener algo de inspiración, buscando una buena razón para escribir.

"Tocar el cielo viviendo en el infierno" Así describe la sensación de componer, pocos lo entendían, estaba más que claro, pero él se reconfortaba con el simple hecho de hallarse, de saber qué debía hacer y que lo hacía bien.

Tomó su libreta y con la inspiración encima se dedicó a plasmar lo que sentía en ese momento. Trazos suaves, pensamientos fluyendo, el suave sonido del grafito sobre la hoja. Una hora, dos, él sentado sobre el pasto a altas horas de la madrugada.

Se levantó y buscó en su auto, una botella de whisky para emergencias, la destapó y dió un gran trago. Tristemente era lo único que lo mantenía despierto y cuerdo. Admitía que sus amigos pasaban un infierno ¿Pero se parecía al que él vivía? Llevaba días sin poder dormir por más de 3 horas, algún día lo iban a encontrar muerto y todo se iría por el caño. Las mentiras, sus amigos, su pasado, su familia; Toda la mierda iba a salir a la luz.

Sentía rabia, mucha rabia, tal vez el alcohol había hecho ya su efecto, no lo dudaba, entre la lista de días que pasaba sin comer se encontraba ese. El alcohol y la inanición no eran buena combinación, no. Se dejó caer sobre el pasto y por primera vez en la noche se dedicó a beber y llorar. Su mundo daba vueltas ¿Cuántas veces más tendría que hacerlo para sentirse mejor?.

Tomó su celular y su auto y puso su preciada música a sonar "High school sweethearts" Una de sus canciones favoritas, mientras sonaba a todo volumen gracias a los altavoces de su auto él se dedicaba a bailar y a quitarse su ropa poco a poco, hasta quedar totalmente desnudo, con una botella en la mano y bailando como un maniático, tal vez el alcohol no lo mantenía tan cuerdo como él decía.

Se tiró de una forma brusca al pasto y palmeo con sus manos, encontró su ropa interior y se la puso. Ese dulce desastre caería en las manos de su más temible monstruo, el que lo acechaba cada segundo solo para buscar la oportunidad perfecta de atacar.

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Se levantó con los efectos secundarios del alcohol sobre él, podría apostar que había sido la peor resaca que había tenido en años. Se levantó del lugar donde estaba y un duro golpe estampó en su mejilla ¿Qué mierda había sido eso? No se había ni recompuesto del golpe anterior cuando otro fue a parar en el mismo lugar. Estaba totalmente aturdido, juraba que donde se pudiera mover mataría al idiota que le estaba pegando.