Coqueteo Autista

Capitulo 5

 Avancemos a unos cuantos meses mas tarde. En pleno inverno, casi rozando una nueva primavera en el 2020. Ambos, unidos por el enlace de sus manos, caminaban campantes por las calles de una fría Argentina. Hacia una de sus ya concurridas cafeterías favoritas. Con ese decorado tan atractivo, ese café de tal calidad que hace bailar tu paladar en sabor. Y ese como ambiente de "No silencio" y "silencio". Algo así como una mezcla de ruido y una casi total falta de ondas auditivas en el ambiente.

Por eso era a donde mas iban. Su lugar favorito era al que más asistían en sus citas a hablar de sus cosas. Hacer videos para ellos que los divirtieran en una noche de aburrimiento y a hacer sus bromas tan originales y malas, pero que, al fin y al cabo, les daban gracia.

Luego de "quien sabe cuántas horas" y de "anda a saber cuantos cafés" decidieron salir a caminar a un "por ahí" y disfrutar el frio viento que acariciaba sus caras al caminar.

Paso en una calle, entre lejos y cerca de su salida del local de cafés. Donde entre jugueteos y bromas suyas, inconscientes del mundo que los rodeaba y de las cosas que pasaban. Ignorantes de los animales callejeros andantes, de las personas ambulantes hacia sus destinos y, siendo mas precisos, de los autos pasar por la calle.

Ambos, cruzaron sin mirar siquiera un solo segundos. Sin una leve mirada de reojo la calle. Justo con un semáforo verde y gente apresurada para ir a "algún lado". Lo primero en escuchar, fueron los bocinazos desesperados de un conductor que se acercaba cada vez más y más hacia ellos., con ruedas paginantes que intentaban de la mejor forma posible aferrarse al suelo para evitar una tragedia. Luego, el choque de un gran cuerpo metálico hacia ellos las cosas que cortaron ese preciado momento de pura felicidad.

Ambos fueron lanzados en dirección contraria a donde estaba el auto, ya que ellos habían sido atrapados de lleno por el automóvil que se dirigía hacia ellos. Aturdimiento, dolor indescriptible, sangre brotando de fugas de su piel, y gritos de peatones eran lo único que ellos podían procesar en su cabeza. Y les diré desde ya, para que el golpe no sea fuerte. Aun con un brazo dislocado, nuestro protagonista tenia "unos poquitos raspones" a comparación de lo sucedido a su pareja. La cual manchaba el suelo en un gran charco de sangre.

"De inmediato" ambos fueron llevados al hospital mas cercano a donde fue el choque. Siendo sus familiares informados de lo sucedido para poder ir inmediatamente al inmueble hospitalario donde eran atendidos y así conseguir rápidos avances. De inmediato, la familia del masculino supo que lo suyo no era grave. Unas cuantas heridas, ninguna muy profunda, hematomas, y un hombro salido de su lugar. Mas, devastada se encontraban los familiares de la mujer, al saber que los doctores, apresurados, no podían darles mucha información. Por lo que anticipadamente, sabían que era de gran gravedad lo que pasaba en su frágil y delgado cuerpo.