Prólogo

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Hay tres personas recostadas en la cama con la respiración acompasada, en una sincronía envidiable, en espera de la última campanada

Son tres corazones heridos, tres almas puras llenas de dolor.

Saben perfectamente lo que ha sufrido cada uno y eso aumenta su pena.

-¿ Ya han tomado su decisión?

Su voz transmite confianza, no tiene miedo , realmente no siente ya nada, solo que los corazones a su lado le transmiten algo de paz.

Solo espera, tal vez otra traición, y ya está listo para recoger los restos de su corazón

- Si, pero tenemos condiciones

- ¿Dinero? ¿poder?¿ armas? está bien. Díganme su precio todo se los daré  ¿Qué es lo que desean?

- Que nunca me vuelvas a abandonar y la cabeza de Ross - Una varonil voz se deja oír junto con mi exclamación de sorpresa, pero antes de buscar una respuesta a una duda no expresada, giró mi rostro a la persona acostada a mi derecha y le formuló la misma pregunta

-¿ Y tú? - No hay luz en la habitación, pero siento su mirada fija en mi, mientras sus brazos sujetan fuertemente mi torso y su rostro se recuesta en mi hombro ligeramente

- Romanoff y la bruja escarlata.

- Pides demasiado ¿Por qué ellas?

- Las perras sabían dónde encontrarte, pero una por cobarde  y la otra por venganza no dijeron nada. ¡Son mías!

- Aish Y después se quejan de que Yo soy el caprichoso, está bien, pero los demás son míos

Me levanto y antes de llegar a la puerta, esta se abre y entra una mujer elegantemente vestida

- Buenas tardes Srita Potts y Coronel Rodhes, soy Ophelia Sarkissian, les doy la bienvenida a Hydra 

Tú guías mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora