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MIEDO

A nadie le importa lo jodido que puedas llegar a estar, ni a tu familia, ni a tus amigos, ni al universo.

Nadie tiene remota idea de cuántas veces lloras en la penumbra de tu habitación ¿Por qué? Por todo, por nada.

Y es que hay días, tardes, noches infinitas, en las que todo me sienta mal, mi mente no para, no se calla y repite una y otra vez el sufrimiento, la soledad, el miedo ¡Cuánto añoro mi infancia!

Y nadie me salva, no hay una mano amiga, ni un abrazo que me consuele y grito, pataleo y lloro, pero la tristeza no se marcha y me hace perder el control.

¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
Y no es egoísmo, ni drama ni me hago la víctima ¡Es lo que siento! Y por eso importa, duele tremendo, porque de pronto el futuro se vuelve tan incierto, tan lejano, la felicidad no se deja acariciar.

Me duele la cabeza, el cuello, la espalda. Llevo tres días con este maldito insomnio ¡creo que voy a volverme loca!

Hay ocaciones en que un libro, una canción, una película me salvan y agradezco vivir y me inyectan de esperanza y positivismo.

Pero ¿de qué sirve? Si de la nada todo se esfuma y me envuelve una niebla espesa y me arrastra a la oscuridad y me siento enferma, podrida y le temo a la muerte y a la soledad.

¿Por qué el amor huye de mi? Y no me quiero y odio al mundo por ser feliz y no ser empatico conmigo ¡estoy sufriendo! ¿Por qué nadie lo nota?

¡Ayuda, estoy aquí! Y escribo para desahogarme y me ahogo mas, es que en estos días grises ni la escritura, ni la poesía pueden ayudarme.

Solo se que necesito amor, ternura, comprensión, atención y la duda me asecha y si lo consigo ¿seguiré sintiéndome igual? Y el miedo se introduce nuevamente.

Necesito dormir, el único escape y huye de mi.

Solo quiero paz mental y emocional...