Sólo una sensación

Nota: aún no estoy muy segura de lo que será esto. Creo que una prueba simplemente. Me fascina tanto esta pareja que no pude evitarlo. Estos últimos días con la llegada de Ildefonso se ha estado especulando mucho que sucederá, así que me atreví a trazar en este pequeño lienzo de palabras las emociones de Maite. Las disculpas por la osadía.

Acacias 38 es una creación de Aurora Guerra y Televisión Española. Los personajes Camino y Maite son la maravilla que son gracias al talento y compromiso de Aria Bedmar e Ylenia Baglietto.  Yo solo las pido prestadas un momento para dejar de acuciar a mi cerebro con este montón de letras que no dejan de llenarme la imaginación. Y Gracias al corazón detrás de la cuenta de twitter por mimar tanto al fandom.

De momento, como prueba, es sólo esto: una pequeña confesión. Luego veremos sí puede ir a más. 

Sólo una sensación

Camino, mi Camino, el camino al que mi corazón me ha ido aferrando poco a poco con síntomas tan dulces que me ha sido imposible contenerlo. Heme aquí sin aliento contemplando tu belleza de musa perfecta con los párpados cerrados y con los ojos bien abiertos. Heme aquí con todas estas sensaciones surcando mi piel.

Un día te dije que la juventud te hace sentir invencible, pero que no era real, que era sólo una sensación y hoy, heme aquí, invadida por todas estas emociones que están lejos de desaparecer, que estoy lejos de poder controlar. Te pedí cautela, te pedí que fuéramos solo amigas, que era ese el único lazo que podíamos tener para no estar en riesgo. Te lancé a los brazos de un muchacho que resultó ser más interesante para ti de lo que tú misma pudieras imaginar. Y yo mientras, con cada luna, fui notando como ibas alejándote de mí, siendo la única culpable y condenada por mi propio temor.

Desde mi ventana y con el corazón lleno de una bruma resentida, te contemplé del brazo de Ildefonso conversando afablemente por la calle. Mi corazón se vacío de todos los buenos sentimientos que siempre lo inspiran para llenarse de una amargura que me ha dejado sin aliento. François de la Rochefoucauld decía que "Los celos nacen del amor, pero no mueren con éste". Sin embargo, yo necesito con aterrador desespero que vengas a pintarme trazos gruesos de ese amor que jurabas profesarme sin ninguna sutileza.

Camino, mi Camino, la mujer que colma mis sueños de apetencias prohibidas. No dejo de añorar tus caricias, no dejo de añorar yacer en tus brazos, sentir como tu huella perdura en los poros de mi piel. Sentir como desnudas mi alma con cada botón que quebrantas con tus manos. Camino, cada ocasión en que hemos hecho el amor no te has llevado solo los temblores de mi piel, sino también cada seísmo que le has causado a mi alma. Echo tanto de menos tus delicadas manos recorriendo mis curvas y mis labios echan de menos viajar por la dulce piel de tu espalda. Dormir contigo es el súmmum de la felicidad absoluta.

¿Qué hago, Camino? ¿Qué debo hacer, amor de mi vida? Tu madre paseaba por la plaza con Rosina esta mañana. Hablaban alegremente sobre la pronta boda de su pequeña florecilla. Tú. Tu boda con el galante Ildefonso. No dejaban de mencionar cómo os habéis compenetrado el uno con el otro y lo bellos que sois como pareja. ¿Qué hago, amor mío? ¿Qué debo hacer con estos deseos de precipitarme hasta dónde estás y arrastrarte lejos de todo? Si tu madre te empuja a esta boda, ¿cómo debería reaccionar?

Mientras oía a tu madre parloteando sobre la perfecta pareja que tú e Ildefonso formáis, quería gritarle que su adorable florecilla fue mía mucho antes de que ese pusilánime pusiera sus ojos en ella. ¿Qué tan egoísta es eso? ¿Qué tan injusto? Fui yo la que te animó a aceptar las pretensiones de tu madre y ahora soy yo la que no puedo con las consecuencias. No puedo, Camino. No puedo ser cauta y dejar que hagas lo que la sociedad propone porque eso significaría mi muerte en vida, pero no sé si tengo aún el atisbo de juventud suficiente para sentirme invencible y detener esta locura. Aunque sólo sea una sensación efímera quisiera poseer esa fuerza.

No puedo ser tu amiga porque para eso mi corazón no debería latir siquiera, no puedo ser tu amante porque protegerte es mi sino. ¿Qué soy para ti? Y me lo pregunto aunque soy consciente de que soy tu amor. Lo noto en tu mirada cuando se cuela en mi rutina. Y si, el amor también es una sensación, pero es una que perturba tanto mi ser que no puedo abandonarla ni creo que me abandone nunca...

Breve, si, pero espero que les guste. Con mucho cariño para quién lea, gracias.