Prólogo

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 Prólogo

 Fuego.

En esos últimos momentos esa era la única palabra que mi cuerpo gritaba.

Fuego.

Mi visión empezaba a desvanecerse.

¿Han oído que cuando alguien siente que va a morir ve pasar toda su vida en una serie rápida de imágenes?

Mentira.

Vemos sólo los momentos que marcaron nuestra pequeña existencia.

Esos momentos, malos y buenos, que nos hicieron ser quienes somos.

Esos momentos llenos de personas y sus pequeñas existencias, que a veces agrandan la nuestra, y a veces no.

Es cuando sientes el olor de la muerte, que tu pequeña existencia se extingue poco a poco, hasta que sólo queda tu esencia, flotando entre las existencias de aquellos valientes que aún te recuerdan.

La gran mayoría se angustian cuando sienten que su existencias está tocando su fin.

Yo no.

Yo me encargué de que sólo unos pocos conocieran mi existencias, vagué en el placer tortuoso de que nadie supiera de mi escencia.

Quería partir completa, y buscar a Rachelle.

Solo había que dejar entrar ese espeso humo, llámalo fuego, llámala muerte.

Y flotar.


Keep A Secret And Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora