Un gato en la ventana

En una noche lluviosa, el viento golpeaba gentilmente las hojas de los árboles y y el frío de la lluvia entraba por cara abertura de la casa.
Yo me encontraba viendo por la ventana como cada noche hubiera o no estrellas, yo siempre miraba hacia el cielo.
Algo paso por mi cabeza, algo estaba mal  conmigo al ver a mi papá como se iba para siempre de la casa, me acerque a la ventana con lágrimas en los ojos, me paré en el filo de la ventana cerré mis ojos y me lancé hacia el piso mojado por la lluvia,  de ahí mis recuerdos desaparecieron, desperté en la cama de un hospital, en mi habitación oí a mi madre llorar mientras decía -Solo tiene nueve años y no volverá a correr ni a jugar como los demás niños- intente levantarme le da cama pero fue inútil no podía mover mis piernas, el doctor se acercó a mi y me dijo -No te sientas mal aunque ya no puedas caminar siempre serás una niña normal-
Por mi mente paso el recordar que hace poco había discutido con una niña que me reclamó por burlarme de su gato ciego, esa niña con lágrimas en los ojos solo me dijo -Algún día mi gato tendrá algo que tu no y aún así el no se Burlara como tu lo haces con el.
Ah pasado un año desde el día que perdí mis piernas, pero aún así todas las noches en mi silla de ruedas miro la Luna, las estrellas, la lluvia. Esta noche fue la más dolorosa.  Miraba por la ventana había un gatito en el tejado sentado dándome la espalda, sentí una presión en el precios le dije
-Te envió tanto gatito, tu puedes correr - entonces el gato respondió, pero al menos tu puedes ver- ante la luz del la Luna pude ver que aquel gato en mi ventana era el mismo del que un año atrás me burle, mis ojos se llenaron de lágrimas le rogue al gato por su perdón, este solo se puso de pie y se fue de mi ventana.