Capítulo 27

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Había pasado 5 años desde la guerra, todo era tan diferente ahora. Sin duda una guerra así arrasa con cualquiera.

Me encontraba en mi casa o mejor dicho, la casa de mi padre. Desde que murió no eh podido continuar con mi vida, Él era mi única familia.

Luego de la Guerra me e seguido viendo con mi familia adoptiva, pero a mis amigos ya no.

Estaba desayunando en la terraza cuando una lechuza se posa en la mesa, ella tenia una carta. Le di un trozo de pan y la lechuza se fue dejándome con la carta.

Querida Señorita: Alison Snape

Tenemos el honor de invitarla a ti y a toda la segunda generación, a quedarse un mes completo en el colegio Hogwarts de magia y hechicería.

Esperamos su lechuza antes del 31 de junio, las clases comienzan el 1 de agosto.

Muy cordialmente: Minerva McGonagall

Directora.

¿Esto era real? enseguida respondí y mandé a mi lechuza.

Estaba tan emocionada de volver a ver a todos mis amigos, ¡por dios!

Si se preguntan porque no les e contado nada de Draco Malfoy, la respuesta es sencilla, ya lo superé, ya no me interesa en lo absoluto. O no, en realidad no lo sé, pero ya pasaron 5 años, tengo que crecer y dejar atrás a ese idiota.

(...)

Cuando llegó el día de volver a Hogwarts, no daba más de los nervios. al pasar la plataforma 9 y 10, ahí me encontré con todos, estaba Luna, Hermione, Harry, Ron, mis Fotocopias, Sabrina, Neville, habían tantas personas, tan grandes ya que no pude distinguirlos a todos. Al verme todos se acercaron a mi a abrasarme. Hablé con todos antes de entrar al tren, con Hermione, Harry, Ginny y Ron buscamos un compartimento vacío y al encontrarlo guardamos nuestras cosas y nos sentamos. Al rato me comencé a sentir incomoda ya que ellos se pusieron a los besos.

Salí de ahí con la escusa de tomar aire, me quedé parada mirando hacia fuera por una ventana, estaba lloviendo muy fuerte y ya estábamos cerca. Me dirigí a un baño, al salir noté que el tren estaba bajando su velocidad, ya llegamos.

Todos se amontonaron para bajar, por mi parte me quedé ahí parada esperando a que el tren se vaciara un poco para salir. Cuando me encontraba en la puerta del tren, apoyé mi pie en la tierra y como ésta estaba mojada resbalé y hubiese caído si no hubiese sido por unas manos fuertes que me sostuvieron por la cintura. Me giré para ver quien era mi héroe, vi unos ojos grises, cabello platinado y piel pálida, al vernos ambos nos sorprendimos, no sabíamos que decir o que hacer.

- gracias - dije para luego pararme firme e irme

Sin duda ese fue un momento incomodo. Ni él ni yo estábamos listos para reencontrarnos y menos de esta manera.

(...)

En el Gran Comedor hubo una gran presentación, donde una banda muy conocida en el mundo mágico tocaban sus canciones mientras cenábamos.

La noche se tornó larga cuando a la hora de dormir me entró el insomnio. Suponía que era por la emoción de estar en Hogwarts, así que me levanté y comencé a caminar sin un rumbo fijo. Grabe error, Alison.

Continuará

Amortentia - Draco y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora